Los buenos padres dan a sus hijos raíces y alas: raíces para que sepan dónde está su hogar y quiénes son, y alas para volar y practicar lo que se les ha enseñado. Esta es la contradicción de la crianza de los niños, mantener el equilibrio entre establecer límites y al mismo tiempo alentar a la independencia o en última instancia, enseñarles el evangelio y darles la libertad de vivirlo.
Nuestra peor suposición como padres es pensar que nuestros hijos son demasiado jóvenes para entender o que no tienen la capacidad de hacer lo que es necesario. Incluso hay ocasiones en las que como padres estamos muy cansados, y pensamos que les enseñaremos después.
Podemos comparar la manera en que criamos a nuestros hijos al paracaidismo. Tenemos que enseñar a nuestros hijos las reglas de seguridad, asegurarnos que el paracaídas funcione, entonces las primeras veces que bajemos con ellos estaremos seguros de que saben cuándo tirar del cordón y cómo controlar el aterrizaje. Luego llegaremos al punto en el que necesitamos permitirles probarlo por sí mismos.
Hay una línea delgada entre la etapa de la enseñanza y la etapa de dejarlos ir. A veces, es fácil encontrar esa línea cuando estamos en situaciones que no son demasiado perjudiciales. Es ahí donde debemos de practicar.
Cuando estamos en un ambiente seguro y como padres podemos ayudar a nuestros hijos, o prepararnos para recoger las piezas y volver a enseñarles si es necesario, entonces es el momento de darles la independencia. La práctica en un ambiente seguro, es lo que prepara a los niños para las experiencias de la vida real y los prepara para los momentos difíciles cuando ustedes no estén allí.
Las siguientes actividades son algunas pautas y pasos importantes que harán que las raíces y alas que demos a nuestros niños sean menos complicadas y más llevaderas. Estos pasos pueden ser adaptados según la edad de sus hijos.
Enseñanza de los principios del Evangelio y cómo se aplican a nuestras vidas: Dar a nuestros hijos raíces:
1.Escrituras: Además de alentar el estudio personal y familiar de las escrituras, hay muchas maneras de hacer que nuestros hijos se entusiasmen por las escrituras. Elija las ideas que mejor se adapten a su familia.
a. Elija una escritura semanal que pueda decirla diariamente durante el desayuno. Esto es bueno para seminarios y para aprender el dominio de escrituras que sus hijos estén estudiando en ese momento.
b. Elija un tema o haga que sus hijos escojan un tema de las escrituras por un mes. Cada noche antes de acostarse lean algunos versículos que se apliquen a ese tema.
c. Canten canciones acerca de las escrituras. Pueden encontrar grabaciones de estas canciones en lds.org en la parte de “música”. Algunas divertidas son:
- Los libros en el Antiguo Testamento
- Los Libros en el Nuevo Testamento
- Los Libros en el Libro de Mormón
- Las canciones de los Artículos de Fe
- Componga canciones propiasd. En diferentes ocasiones, disfrácense y actúen las escrituras. O, dibujen o hagan maquetas de ellas. Aquí hay algunas grandes historias para empezar:
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- Navidad – Lucas 2:1-19
- El arco de Nefi – 1 Nefi 16:18-32
- El hijo pródigo – Lucas 15:11-32
- Jesucristo ama a los niños pequeños – 3 Nefi 17:1-25
- El árbol de la vida – 1 Nefi 8 y 1 Nefi 11
2. Oración – Ayude a que la oración sea más significativa, haciendo que las tradiciones familiares se traten acerca de la oración.
a. Tenga un lema familiar para decir al final de las oraciones de la noche, tales como: La familia (su apellido) es eterna” (La familia Eden es eterna).
b. Tómense de las manos durante las oraciones.
c. Haga un espacio para hacer una oración antes de cada evento familiar o viaje.
d. Antes de las oraciones familiares, haga que cada persona nombre una cosa por la cual está agradecido. Esto traerá paz alrededor de cualquier disputa que su familia esté teniendo y preparará los corazones para estar más en sintonía para la oración.
3. Asistan a las reuniones de la Iglesia – Con el fin de ayudar a sus hijos a aprovechar al máximo su día de reposo, practiquen el comportamiento que deseen en casa antes de asistir a las reuniones.
a. Si desea más reverencia en las reuniones sacramentales, comience practicando en casa. Tome unos minutos cada día o varias veces a la semana para hacer la práctica de la reunión sacramental. Esto puede ser algo tan simple como poner un discurso de conferencia (que se encuentra en lds.org) y poner el cronómetro por cinco minutos (si es un niño pequeño). Cuando lo logren, celebren. Luego prueben con 10 minutos antes de la próxima celebración. A medida que el tiempo pasa y las habilidades crecen, añada más tiempo de silencio.
- Para los niños muy pequeños, puede ser necesario que coloreen silenciosamente. Utilice algún tipo de libro para colorear en la iglesia.
- Con los niños mayores, ellos podrían repetir lo que han aprendido o mencionar quienes hablaron, y qué fue lo que más les gustó, o cualquier otra idea que demuestre que prestaron atención.
- Si sus hijos tienen dificultades para ir a la guardería o primaria, practiquen este comportamiento en casa. Pregúnteles cómo se comportarían y cómo se sienten al tener ese comportamiento. Si les muestran un mal comportamiento durante la práctica, pídales que sugieran una mejor idea de cómo hacerlo. Pregunte qué comportamiento los haría felices a ellos y uno que los haría felices a ustedes.
4. Enseñanza en el Hogar: Impartan enseñanzas a sus hijos no sólo en las noches de hogar. Encuentren tiempos a lo largo del día para ayudarles a crecer. Aunque este no sea un lugar formal para enseñar, es un momento tan importante para dar a los niños raíces para crecer.
a. Aprovechen cualquier momento de enseñanza. Cuando un niño llega a casa de la escuela molesto, este es un buen momento para escuchar. Escuchen atentamente hasta que averigüen cuál es el verdadero problema y ayúdenlos a aprender a resolver problemas por sí mismos.
b. Planten buenas semillas y establezcan metas y direcciones reales para sus hijos, para que puedan aprender su potencial. Por ejemplo, cuando unos jóvenes estaban reunidos en el Templo para hacer bautismos, uno preguntó: “¿Cómo es el resto del templo?” Un líder adulto respondió: “Es una buena pregunta. Busquemos en nuestros teléfonos”. Después de mirar las fotos, el líder continuó: “Cuando vayas a tu misión, podrás ver el resto del templo. Es más hermoso en la vida real que estas imágenes”. El líder estableció un objetivo amoroso y alentador para los jóvenes: Servir en misiones.
c.Tómese el tiempo para hablar y preparar la cena juntos. Este es un buen momento para saber cómo les ha ido en su día y su vida.
Todo esto puede parecer una pérdida de tiempo. Sin embargo, los resultados de las raíces bien formadas duran por toda la eternidad. No hay límite de tiempo para la felicidad eterna.
Enseñando a nuestros niños habilidades para la vida: Dando a nuestros niños alas.
La idea de alas indica que tenemos el poder de alcanzar límites más altos, de alcanzar nuestro potencial. Eso comienza con la capacidad de ser responsables de nosotros mismos. Cuando nuestros hijos saben que pueden cuidar de sí mismos en la vida cotidiana, esto les da alas para volar más alto.
1. Limpieza – Siga estas reglas y pasos generales para enseñar a los niños a trabajar alrededor de la casa. Es importante saber qué esperamos de nuestros hijos. Esperar demasiado puede hacer que se sientan frustrados, no amados, y sin valor, por otro lado esperar muy poco puede tener los mismos efectos devastadores. Tengan en cuenta:
a. Como bebés, los padres hacen todo por sus hijos.
b. A medida que progresen y crezcan, como padres debemos hacer cosas con nuestros hijos para ser un ejemplo.
c. Con más avances, los padres observan cómo sus hijos se desenvuelven y corrigen cariñosamente y suavemente.
d. En la adolescencia, los niños deben estar listos para hacer la mayoría de las cosas por sí mismos.
Tomemos como ejemplo los platos: Cuando es un bebé recién nacido, por supuesto, lavamos los platos para ellos. A medida que se convierten en niños pequeños pueden ayudar a lavar, secar o llenar un lavavajillas.
Cuando ya empiecen la escuela, ya pueden lavar los platos por sí mismos, entonces podemos observar.
Algunas tareas tardarán más en dominar. Eso está bien; poco a poco.
2. Inteligencia Social y Emocional– Esto se refiere a la capacidad de ser auto-consciente y consciente de los demás. ¿Tienen la capacidad de entender y manejar sus propias emociones y las emociones de los demás en las interacciones sociales? ¿Cómo podemos ayudarlos a desarrollar esto? He aquí algunas maneras:
a. Pida a los niños que observen las expresiones faciales y el lenguaje corporal de los demás para ver cómo sus propias acciones pueden afectar a los demás.
b. Pregunte cómo se sentirían si alguien hiciera lo mismo con ellos
c. Los niños más pequeños pueden necesitar practicar cómo es estar triste, enojado, o cualquier otra emoción.
d. Después de una interacción negativa, pregunte a sus hijos qué podrían hacer mejor la próxima vez.
3. Solución de problemas-Cuando los niños recurran a ustedes con una pregunta, antes de contestar, pregúntenles cómo responderían ellos. Si dan una buena respuesta, eso demuestra que entienden su papel en la vida. Si dan una respuesta que necesita un poco más de comprensión, este es un buen momento para enseñarles. Sólo recuerden ser gentiles y no menospreciar sus respuesta.
Ver a nuestros hijos tener éxito en la vida y dirigirse en una buena dirección beneficiosa para su vida, es una gran recompensa. Mientras practiquemos buenos hábitos de enseñanza, daremos a nuestros hijos raíces y alas, y simultáneamente la oportunidad de alcanzar su mayor potencial.
Este artículo fue escrito originalmente por LDS Kristena Eden y publicado en ldsliving.com, con el título “7 Ways to Help Your Kids Become Strong and Independent in the Gospel” Español ©2017 LDS Living, A Division of Deseret Book Company | English ©2017 LDS Living, A Division of Deseret Book Company
Traducido por Dánery Flor