Lo que el Élder Ballard hizo después de que su amigo le pidió “Dile a Dios que me deje morir”

Dile a Dios que me deje morir"

“Dile a Dios que me deje morir”

Élder M. Russell Ballard compartió en Facebook una historia profundamente conmovedora aunque sorprendentemente humorística sobre un amigo que le pidió al Élder Ballard  “Dile a Dios que me deje morir”.

La respuesta del Élder Ballard enseñó una lección que todos necesitamos aprender.

Aquí está la historia completa:

Tengo un querido amigo que estaba muriendo de un severo cáncer de huesos. Nosotros servimos misiones en Europa hace 65 años.

“Russ,” dijo él, “Dile a Dios que me deje morir.”

Le respondí, “Yo no le voy a decir a Dios que haga nada, y ¡tú tampoco! No funciona de esa manera. Pero te daré una bendición para ver lo que el Padre querrá que hagas en este momento.”

Él dijo: “Bueno, si eso es todo  lo que vas hacer, entonces está bien.” Poco después, el murió.

Mi punto en compartir esta historia es que nosotros nunca debemos decirle al Padre qué hacer. Creo que Dios tiene un glorioso sentido del humor. ¡La gente en oraciones le ordena todo el tiempo! A menudo oigo esas oraciones y pienso Dios ha de sonreír y pensar, “Algún día entenderán”.

Debemos pedirle a Dios que nos guíe y ser pacientes. Avanzar paso a paso en el plan de salvación y realizar lo que sea que Él te pida que hagas.

Es simple: tener fe en el Señor Jesucristo y en Su plan para ti.

 

 

 

 

 

 

Este artículo fue escrito originalmente por Danielle B. Wagner y compartido en ldsliving.com, con el título What Elder Ballard did after his friend asked him to tell God to let me die Español ©2017 LDS Living, A Division of Deseret Book Company | English ©2017 LDS Living, A Division of Deseret Book Company.

 

Traducido por Erika Olivas

| Profetas Modernos
Publicado por: *Erika Leticia Rocha de Olivas
Conversa a La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Esposa, emprendedora y soñadora. Con estudios en Broadcasting Radio & TV en Nebraska, USA. Mexicana de nacimiento, apasionada por los deportes, la música, la lectura y los lenguajes. Actualmente sirve como segunda consejera de las mujeres jóvenes en su barrio.
promesa
La promesa hecha a mi abuela que me recuerda por qué me encanta...
Por qué Dios permite el sufrimiento
¿Por qué Dios permite el sufrimiento?

Deja un comentario*

comment_before*