3 Preguntas que te ayudarán a aprovechar más tu experiencia en el Templo
El templo y sus ordenanzas son lo más elevado de las enseñanzas reveladoras y la carrera profética de José Smith, que deseó que cada miembro fuera “investido con poder de lo alto,” (DyC 38:38). Tu investidura es recibir el poder y la capacidad de un día entrar en la presencia de Dios y recibir la plenitud de sus bendiciones.
La presentación de la ceremonia de investidura reproduce un viaje metafórico. Toma a una persona caída, la limpia, la bendice, le enseña y le da una redención celestial en la presencia de Dios.
Ya sea que vayas por primera o milésima vez, ¿cómo puedes aprovechar al máximo esta experiencia maravillosa y única del templo? ¿Cómo haces la ceremonia de investidura personalmente significativa y espiritualmente impactante? ¿De qué manera dejas que te enseñe como llegar a la presencia exaltada de Dios a través de Su Hijo divino? Un enfoque que puede ayudar se basa en un patrón divino de aprendizaje espiritual que se resume en SABER, SENTIR y HACER.
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Obtener las cosas de Dios requiere nuestra mente (SABER), nuestro corazón (SENTIR) y nuestras acciones (HACER). Este patrón divino de aprendizaje se repite frecuentemente en las Escrituras. “Aprende de mí y escucha mis palabras; camina en la mansedumbre de mi Espíritu, y en mí tendrás paz” (DyC 19: 23). Aprender (saber), escuchar (sentir) y caminar (hacer). “Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá,” (Mateo 7: 7). Buscar (saber), pedir (sentir) y llamar (hacer).
El santo templo también usa estos tres aspectos para enseñar. Cada vez que participes de las ordenanzas de investidura, las tres preguntas importantes que debes hacerte son: “¿Qué es lo que el Señor desea que SEPA de esta experiencia?” “¿Qué es lo que el Señor desea que SIENTA a partir de esta experiencia?” y “¿Qué es lo que el Señor desea que HAGA a causa de esta experiencia?” Cuando haces estas preguntas con mansedumbre y humildad, grandes perspectivas surgen de la casa de revelación de Dios.
SABER
El templo utiliza símbolos, imágenes y ceremonias para comunicar conocimiento espiritual. A medida que el misterio te transporta a terrenos desconocidos, pregúntale a Dios sobre Sus métodos de enseñanza. ¿Por qué hacemos esto? ¿Qué indica este ambiente? ¿Qué simboliza esta habitación? ¿Qué podría significar esta frase? ¿Qué podría implicar esta vestimenta? No podemos ser mentalmente pasivos en el templo y esperar aprender los misterios de Dios.
SENTIR
Al entrar al templo para participar de las ordenanzas de investidura, presta atención a cómo te sientes y a lo que está diseñado en la experiencia del templo que puede ayudarte a sentirte de esta manera. ¿Qué te ayuda a sentir el orden y la limpieza del templo? ¿Qué te ayuda a sentir la vestimenta del templo? ¿Qué te ayuda a sentirte limpio, puro o digno? ¿Qué te ayuda a sentir el amor de Dios?
Puedes sentir que necesitas arrepentirte. Puedes sentir una profunda confianza en Dios. Puedes sentir que te invade el optimismo o la esperanza. El Espíritu puede entregarte estos dones divinos, y muchos más, en el templo.
HACER
Al entrar al templo santo, pregúntate constantemente, “¿Qué es lo que Dios desea que haga a causa de lo que estoy aprendiendo o sintiendo? ¿En qué desea que me convierta?” Las respuestas pueden ser amplias y variadas según tus circunstancias personales, pero los preceptos del Dios llegarán a guiarte, “sí, a obrar justamente, a andar humildemente, a juzgar con rectitud” (DyC 11: 12).
En el templo, realizarás convenios sagrados. El propósito principal de estos convenios sagrados es ayudarnos a aprender y, por medio de la gracia de Dios, obtener un carácter celestial santificado a fin de que podamos soportar una gloria celestial. A medida que asistas al templo, pregúntate, “¿Qué puedo hacer para vivir mejor mis convenios?” o “¿Qué puedo hacer, hoy, para vivir esta ley divina?”
Independientemente de tu nivel actual de comprensión de la investidura, se paciente y siéntete emocionado de obtener más conocimiento. Puede que tomes toda una vida de adoración fiel a fin de decodificar completamente las ordenanzas del templo, pero también obtendrás puntos de revelación poco a poco, que eventualmente se unirán en una gran imagen celestial.
Finalmente, ya sea en esta vida o en la siguiente, si somos fieles a lo que aprendemos y volvemos a aprender cuando aceptamos la invitación sagrada del Señor a visitar Su casa, la imagen que se nos revelará a cada uno será el rostro y la presencia de Dios.
Artículo originalmente escrito por Anthony Sweat y publicado en ldsliving.com con el título “3 Questions That Will Help You Get More Out of Your Temple Experience.”