En un reciente video en sus cuentas de redes sociales , el presidente Russell M. Nelson se dirige a los 16.5 millones de miembros globales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Este fue su esperanzador mensaje:
“Queridos amigos y colegas, durante estos meses de la pandemia del COVID-19, en los que el mundo ha afrontado desafíos sin precedentes, me han maravillado los incontables ejemplos de fe, valor y amor cristiano que he visto. Gracias por servirse y amarse como el Salvador querría.
Agradecemos la útil guía de los líderes políticos, sanitarios y cívicos para mantenernos a salvo. Seguiremos orando y actuando con gran precaución. Su seguridad y bienestar serán siempre lo más importante.
Al avanzar con prudencia hacia una vida más normal, los líderes de la Iglesia seguirán pendientes de la información y decidirán cuándo volveremos a reunirnos de forma segura en los distintos centros de reuniones y templos. Las ordenanzas del Santo Templo deben efectuarse. Tienen una importancia eterna.
Indicaremos paso a paso cuándo y dónde se podrán reanudar las reuniones y otras actividades de la Iglesia. Se están realizando ajustes en el servicio misional.
Entre tanto, nos regocijamos en la paz que proviene de Jesucristo, que seguirá llenándonos de esperanza y gozo. Nuestro Padre y Su Hijo Amado nos aman, nos tienen presentes y nos bendecirán a todos.
Queridos hermanos y hermanas, los amo y les aseguro que tenemos días maravillosos por delante. ¡Nuestro compromiso de seguir al Señor es sempiterno!