Desde Roma, Italia, la cuna de la fe cristiana, el presidente Dallin H. Oaks pidió “un esfuerzo global para defender y promover la libertad religiosa de todos los hijos de Dios en todas las naciones del mundo”.
Ofreciendo el discurso principal en la Cumbre de Libertad Religiosa de Notre Dame, el 20 de julio, el presidente Oaks, primer consejero de la Primera Presidencia de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, pidió a los líderes religiosos que “se unan y encuentren un terreno común para defender y promover la libertad religiosa”.
El presidente Dallin H. Oaks ofreció el discurso de apertura en la segunda Cumbre Anual de Libertad Religiosa de Notre Dame en Roma, Italia, el 20 de julio de 2022. Imagen: La Iglesia de Jesucristo.
Esta fue la segunda vez en tantos años que un líder de la Iglesia de Jesucristo fue invitado a hablar en la Cumbre de Libertad Religiosa de Notre Dame. El élder Quentin L. Cook participó el año pasado en la conferencia de Indiana.
Ser unidos a pesar de nuestras diferencias religiosas
El líder Santos de los Últimos Días dijo que la libertad religiosa se enfrenta a graves desafíos en todo el mundo. Estos incluyen el secularismo, el autoritarismo, la corrección política y el deterioro de las actitudes hacia la religión.
G. Marcus Cole, decano y profesor de Derecho de la Facultad de Derecho de Notre Dame, saluda al presidente Dallin H. Oaks antes de la sesión de apertura de la segunda Cumbre Anual de Libertad Religiosa celebrada en Roma, Italia, del 20 al 22 de julio de 2022. Imagen: La Iglesia de Jesucristo.
La libertad religiosa exige unidad entre las denominaciones, dijo el presidente Oaks.
“Cuando los líderes unen fuerzas para hacer frente a los desafíos de libertad religiosa, no necesitan examinar las diferencias doctrinales ni identificar sus muchos elementos comunes de creencia”, explicó el presidente Oaks.
“Todo lo que es necesario para la unidad es nuestra convicción compartida de que Dios nos ha ordenado amarnos los unos a los otros y nos ha concedido libertad en asuntos de fe”.
La libertad religiosa está en el ADN de la Iglesia de Jesucristo
El presidente Oaks dijo que la libertad religiosa está en el ADN de la Iglesia de Jesucristo. Citó la famosa declaración de José Smith en 1843 de que estaba “listo para morir en la defensa de los derechos de un presbiteriano, un bautista o un buen hombre de cualquier otra denominación; porque el mismo principio que pisotearía los derechos de los Santos de los Últimos Días pisotearía los derechos de los católicos romanos, o de cualquier otra denominación”.
Los invitados saludan al presidente Oaks antes que él hablara en la Cumbre de Libertad Religiosa de Notre Dame en Roma, Italia, el 20 de julio de 2022. Imagen: La Iglesia de Jesucristo.
4 sugerencias para proteger la libertad religiosa
“Con el amor y el respeto mutuo que enseñan los mandamientos divinos”, dijo el presidente Oaks, “necesitamos encontrar formas de aprender unos de otros y reforzar los compromisos comunes que nos mantienen unidos y promueven sociedades pluralistas estables. Debemos caminar hombro con hombro por el camino de la libertad religiosa para todos, mientras seguimos ejerciendo esa libertad para perseguir nuestras creencias distintivas”.
El presidente Oaks ofreció cuatro sugerencias para ayudar a que esto sucediera.
El presidente Dallin H. Oaks de la Primera Presidencia pronuncia un discurso de apertura en la Cumbre de Libertad Religiosa de Notre Dame en Roma, Italia. Imagen: La Iglesia de Jesucristo.
1. Reconocer que nos necesitamos mutuamente y que todos estamos sujetos a la ley
“En las respuestas al gobierno, debemos recordar la acusación de Jesús de ‘dar… al César las cosas que son del César’”, dijo el presidente Oaks. “Incluso los derechos religiosos no pueden ser absolutos. En una nación con ciudadanos de muchas creencias o incredulencias religiosas diferentes, el gobierno a veces debe limitar los derechos de algunos a actuar según sus creencias cuando hacerlo es necesario para proteger la salud, la seguridad y el bienestar de todos”.
Cuando no nos vemos cara a cara con los demás, debemos tratar de entender sus preocupaciones y experiencias, dijo.
“Nada de esto requiere ningún compromiso de nuestros principios religiosos básicos, sino más bien un examen cuidadoso de lo que es realmente esencial para nuestro libre ejercicio de la religión, en contraste con lo que otros creyentes consideran realmente esencial para sus creencias”, dijo el presidente Oaks.
2. Instar a la tolerancia religiosa
A menudo, las violaciones más graves de la libertad religiosa provienen de la persecución religiosa. A veces se trata de una religión que persigue a otra. Pero la experiencia, como la influencia de la importante declaración de libertad religiosa de 1965 de la Iglesia Católica “Dignitatis Humanae“, muestra que los líderes y las instituciones pueden ayudar a evitar la persecución religiosa.
“Esperamos y oramos para que los deberes religiosos de los líderes religiosos los inclinen a oponerse al uso de la coerción apoyada por el Estado o la religión en los temas sagrados de la elección y la actividad religiosa”, dijo el presidente Oaks. “Además, nosotros, que vivimos bajo leyes que promueven la libertad religiosa, necesitamos usar nuestros poderes persuasivos para fomentar la libertad religiosa para aquellos que no son tan favorecidos”.
Los invitados reaccionan a las observaciones formuladas por el presidente Dallin H. Oaks mientras pronunció el discurso principal en la Cumbre de Libertad Religiosa de Notre Dame en Roma, Italia, el 20 de julio de 2022. Imagen: La Iglesia de Jesucristo.
3. Hazle saber al mundo lo bueno que hace la religión
Es más probable que las personas apoyen la libertad religiosa si saben cómo la religión beneficia a la sociedad.
“Como Jesús enseñó: ‘Así alumbre vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos’”, dijo el presidente Oaks. “A medida que más de nuestro servicio beneficie realmente a la sociedad y esté claramente motivado por nuestras creencias religiosas, esto será reconocido por el público en general”.
Mencionó algunos de los buenos hechos por la Iglesia de Jesucristo en 2021, incluido el voluntariado durante 6,8 millones de horas y la entrega de 80 millones de libras (36 millones de kilos) de comida a personas que enfrentaban el hambre.
“Tales esfuerzos personales son una importante manifestación pública de la motivación religiosa que impulsa la asistencia humanitaria, una ofrenda de libre albedrío, nacida del amor a Dios y al prójimo”, dijo el presidente Oaks.
4. Unir y encontrar un terreno común para defender y promover la libertad religiosa
“Este no es un llamamiento a compromisos doctrinales”, expresó el presidente Oaks. “Pero más bien, una petición de unidad y cooperación en la estrategia y la defensa hacia nuestro objetivo común de libertad religiosa para todos”.
Citando al élder Ulisses Soares del Cuórum de los Doce Apóstoles, el presidente Oaks dijo: “La libertad religiosa es tanto un deber hacia los demás como un derecho para uno mismo… Ganamos libertad apoyando la libertad de aquellos que consideramos nuestros adversarios. Cuando vemos que nuestros intereses están vinculados a los intereses de todos los demás, entonces comienza el verdadero trabajo de la libertad religiosa”.
El presidente Oaks y su esposa en el Centro de Visitantes del Templo de Roma, Italia. Imagen: The Church News.
Fuente: newsroom.churchofjesuschrist.org
