“Donde sea que se encuentren en este mundo, hay más que suficientes oportunidades de compartir las buenas nuevas del evangelio de Jesucristo”. – Dieter F. Uchtdorf
Como miembros de la Iglesia de Jesucristo, tenemos la responsabilidad de ayudar a los demás a venir a Él y recibir las bendiciones de Su evangelio.
A continuación, te compartimos 6 cosas que te ayudarán a invitar a tus amigos a asistir a la Iglesia. ¡Vamos a verlo!
La oración
La oración es una herramienta divina que puede ayudarnos a sentir el Espíritu Santo y la presencia de Dios en nuestras vidas.
Puedes orar por la persona que necesita escuchar la palabra de Dios, para que sea bendecida al momento de asistir a la Iglesia y logre sentir el amor de Jesucristo por medio de las enseñanzas de los demás.
La ayuda que la Iglesia brinda
En lugar de solo enfocarte en las creencias religiosas, concéntrate en cómo la Iglesia puede ayudar a las personas en su vida diaria.
Comparte historias personales y experiencias de cómo la Iglesia te ha ayudado en los momentos más difíciles de tu vida.
Nuestro testimonio es un buen ejemplo para inspirar a nuestros amigos a querer aprender más en cuanto al Salvador y Su evangelio.
Las enseñanzas de los profetas
Una buena fuente de ayuda es el compartir citas de los profetas y líderes de la Iglesia que demuestran el amor que Dios siente hacia los demás y la importancia de tener fe en Jesucristo.
Esto ayudará a que las personas entiendan lo importantes que son a la vista de nuestro Padre Celestial.
Por ejemplo esta cita del presidente Nelson:
“Ustedes son los hijos a quienes Dios eligió para ser parte de su batallón durante esta gran época en la larga batalla entre el bien y el mal, entre la verdad y el error”. -“El amor y las leyes de Dios”
La sinceridad
Explica con sinceridad las experiencias y creencias que has obtenido en la Iglesia de Jesucristo.
La sinceridad en compartir el evangelio implica un enfoque en el amor y respeto por los demás, en lugar de solo cumplir una obligación.
Esto podrá ayudar a fortalecer el testimonio de las personas y así identificarse contigo por medio de la fe en Jesucristo.
Amabilidad al invitar
Recuerda que invitar a las personas a la Iglesia no debe ser una invitación a la ligera ni muchos menos con presión.
Invita a esa persona de una manera amigable y respetuosa, sin juzgar lo que él o ella dirá.
Si tus amigos asisten, haz todo lo posible para que se sientan bienvenidos, demuestra disposición al escuchar sus preguntas.
Estar en contacto
Después de invitar a tus amigos a la Iglesia o a una actividad, sigue en contacto con esas personas. Pregúntales cuáles fueron sus sentimientos al escuchar los discursos o mensajes de los miembros.
Continúa fortaleciendo tu amistad y manténte en contacto con ellos incluso si deciden no asistir a la Iglesia.