Cómo no recibir una respuesta a nuestras oraciones también es una muestra del amor de Dios

oración

Gabrielle Shiozawa es una Santo de los Últimos Días que perdió a su padre durante su juventud debido a una insuficiencia cardiaca.

Ella comparte lo que aprendió de esta triste experiencia. Nos habla de cómo no recibir la respuesta que esperaba tras orar fervientemente, fortaleció su testimonio.

Gabrielle confiaba en que su padre se recuperaría:

“Tenía una fe firme e inamovible. Sabía que Dios no solo podía hacer que mi papá se recuperara, sino que lo iba a hacer. Mi familia y yo nos quedaríamos con él. Él comenzaría a respirar de nuevo. Viviría. No hubo ningún momento en el que dudara”.

Sin embargo, su padre, Troy Kent Shiozawa, falleció esa misma noche.

Shiozawa compartió esta experiencia en un podcast.

El siguiente extracto ha sido editado para mayor claridad. 

Morgan Jones: Gabrielle, escribiste un libro acerca de la experiencia de ver a tu padre padecer de una enfermedad y cómo era la vida en tu casa.

Asimismo, nos relatas sobre lo mucho que oraste para que tu papá viviera. Creo que esa es una de las oraciones más dulces que alguien puede hacer.

Dijiste que esperabas recibir un “sí” de Dios en lugar de un “no”. Pienso que, eso es algo con lo que muchas personas pueden identificarse.

¿Qué te enseñó esa experiencia sobre la oración? Y ¿qué les dirías a otras personas que sienten que sus oraciones no han sido respondidas?

También te puede interesarÉlder Holland: Las oraciones a menudo son escuchadas y respondidas en el momento más inesperado

Gabrielle Shiozawa: Sinceramente, pensar en por qué mi oración no fue respondida como lo deseaba, todavía es algo con lo que lucho frecuentemente. Especialmente, cuando escucho las experiencias de otras personas que sí recibieron una respuesta a sus oraciones de una u otra manera.

Es difícil escuchar que alguien más obtuvo un “sí” cuando tú obtuviste un “no”.

Pienso que aún estoy aprendiendo mucho sobre la fe y cómo funcionan las oraciones.

Sin embargo, creo que lo que realmente he aprendido es que la oración se trata más de alinear nuestra voluntad con la de Dios que de expresarle una lista de deseos.

Él ya sabe exactamente lo que queremos. Sin embargo, creo que cuando nos comunicamos con Él, se trata de que reconozcamos Su mano en nuestras vidas.

Se trata de que nos acerquemos a Él y saquemos todo lo que tenemos dentro.

A las personas que sienten que no han recibido la respuesta que deseaban, quiero decirles que siento que tengan que pasar por eso, porque sé lo que se siente.

Incluso cuando puedes tener la esperanza de que vendrán cosas buenas… Incluso cuando sabes que las cosas van a salir bien y que todo se acomodará para tu bien… e incluso cuando confías en Dios, es un sentimiento devastador no obtener lo que deseas.

Especialmente, es devastador cuando sientes que estás pidiendo algo justo.

oración

No solo yo puedo expresar cómo se siente que tus oraciones no sean respondidas. Job, José Smith e incluso Cristo también supieron cómo se siente.

Sin embargo, a pesar de no obtener las respuestas que deseamos, Dios realmente nos ama.

Él está pendiente de ti. Llora cuando tú lloras.

Dale tiempo porque incluso cuando no puedes confiar en tu futuro, cuando las cosas parecen inciertas, cuando no sabes cuáles serán las respuestas, puedes confiar en que Él te ama y que se preocupa realmente por ti y tu bienestar.

Esta es una traducción del artículo que fue publicado originalmente en LDS Living con el título “What happens when the answer to an earnest prayer is not what we hope? What one young woman learned after her father died of heart failure”.

| Inspiración

Deja un comentario*

comment_before*