Secretario de la Primera Presidencia comparte cómo se organiza la Conferencia General
Para muchos Santos de los Últimos Días, la Conferencia General solo es cuestión de sentarse a escuchar los discursos de los líderes y disfrutar de la música.
Sin embargo, para el élder Brook P. Hales, Setenta Autoridad General y secretario de la Primera Presidencia, la Conferencia General es algo completamente diferente.
Debido a su llamamiento, se podría considerar al élder Hales como el productor ejecutivo de la Conferencia General. El élder Hales conoce todos los detalles que implican llevar a cabo este evento.
Durante un podcast de la Iglesia, el élder Hales compartió cómo se organiza esta Asamblea Solemne.
“Es un proceso que dura todo un año”
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La Conferencia General solo se lleva a cabo dos fines de semana al año para la mayoría de los miembros de la Iglesia.
No obstante, para el élder Hales y otros, es un proceso que dura todo el año.
Su oficina, que realiza el seguimiento de los detalles de la Conferencia General, como la música, quién dará la oración y quién discursará en cada sesión, comienza a planificar el programa para la siguiente Conferencia con seis meses de anticipación.
“Sabemos que tenemos una hora, 58 minutos y 56 segundos que se supone que debemos llenar.
Eso se hace desde hace mucho tiempo, cuando mayormente realizábamos la Conferencia a través de las estaciones comerciales de televisión porque se interrumpían en ese período de tiempo.
Si terminábamos era genial y sino, muy mal. Entonces, intentamos terminar todo en una hora y 58 minutos.
Por lo tanto, necesitamos acomodar el programa, los sostenimientos si se dan en esa sesión, las canciones, los himnos, el preludio, las oraciones y los discursos”, dijo sobre las sesiones de la Conferencia General.
Cómo se eligen a los discursantes
El élder Hales comentó que se hace todo lo posible para completar los espacios disponibles para cada orador.
La Primera Presidencia tiene el mayor tiempo para discursar. Luego, está el Cuórum de los Doce.
Los demás discursantes se seleccionan de forma rotativa.
Tanto la Primera Presidencia como el Cuórum de los Doce revisan quiénes serán seleccionados para hablar en cada Conferencia.
Para la Conferencia General de abril de 2022, según el élder Hales, el objetivo es enviar las asignaciones a principios de noviembre.
Música
De manera similar, la música se planifica por minuto.
Mack Wilberg, director musical del Coro del Tabernáculo, selecciona los números que siente que son apropiados y se ajustan a los intervalos del Coro.
Asimismo, la Primera Presidencia aprueba esas selecciones.
“De vez en cuando, el presidente Nelson tendrá un tema sobre el que le gustaría hablar. Así que, pedirá que se cante un himno en particular.
Sin embargo, por lo general, el Coro del Tabernáculo y los encargados de la música de la Iglesia para los coros invitados, son los que hacen las selecciones musicales.
Posteriormente, la Primera Presidencia hace la aprobación”, dijo el élder Hales.
Ensayos previos a la Conferencia General
Antes de la Conferencia General, cada discursante practica su discurso en el sótano del Edificio de Administración de la Iglesia.
“Tratamos de reproducir lo que es hablar en el Centro de Conferencias. Es decir, el eco, el sonido y cosas por el estilo.
Sin embargo, sinceramente, cuando las personas entran al Centro de Conferencias, es un juego diferente.
A menos que tengas mucha experiencia discursando en el Centro de Conferencias, no tiendes a hablar más lento, como las otras personas.
Por lo tanto, la mayoría de los discursantes preparan sus discursos de tal manera que duren menos del tiempo asignado.
Ya que, por naturaleza humana, cuando entras allí, ves a la audiencia y escuchas los comentarios, que debes experimentar para comprender esto en verdad, probablemente reducirás la velocidad”, dice el élder Hales.
Traducción de la Conferencia
Otra gran tarea durante la Conferencia General es hacer que las sesiones estén disponibles en 98 idiomas.
Algunos de estos idiomas se interpretan en vivo, mientras que otros se traducen posteriormente.
Asimismo, hay decenas de miles de horas de voluntariado que se utilizan para llevar la Conferencia a todos. Hay muchas piezas que se deben mover para realizar la Conferencia, incluidos el estacionamiento, la limpieza, la preparación, el audio, las imágenes, las revistas, la música y más.
Sin embargo, la experiencia siempre vale la pena al final, según menciona el élder Hales:
“He aprendido, a lo largo de los años, que el Señor es un excelente productor ejecutivo de conferencias.
A veces, mientras pienso en algunas cosas que se deben hacer en la Conferencia, de alguna manera, siempre funcionan.
Me di cuenta de que esto se da esta manera porque el Señor está a cargo.
Él hace un trabajo maravilloso al mantenernos justo donde debemos estar y todo siempre funciona”.
Fuente: LDS Living