Una de las bendiciones de tener la Iglesia de Jesucristo y el poder para actuar en Su nombre, el sacerdocio, nuevamente sobre la tierra es que tenemos testigos especiales del Salvador, profetas, videntes y reveladores.
A estos hombres los llamamos apóstoles.
El Padre Celestial en Su infinito amor, tal como lo hizo en la antigüedad, una vez más se comunica con Sus profetas con el fin de guiar a todos Sus hijos y mostrar el camino que debemos seguir para un día volver a vivir con Él.
Todos los miembros de la Primera Presidencia y el Quórum de los Doce Apóstoles.
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El Quórum de los Doce y la Primera Presidencia, 15 hombres inspirados, aunque imperfectos por su naturaleza humana, con frecuencia son vistos como personas idealizadas.
Ellos en realidad son hombres que se esforzaron de manera genuina para estar a la altura de su llamamiento.
Conocerlos, escucharlos, estudiar y aplicar sus consejos, pueden brindarnos la ayuda o inspiración que necesitamos.
Es por eso que hoy te compartimos un vídeo de cuando fueron llamados al Quórum de los Doce y el primer discurso que dieron ante los miembros de la Iglesia.
Desde el presidente Thomas S. Monson, hasta el último apóstol llamado a servir, el élder Ulisses Soares, te compartimos momentos espirituales que cambiarán tu forma de ver a estos maravillosos hombres.
Primera Presidencia
Russell M. Nelson – 1984
“Hoy reafirmo esa promesa, dar todo lo que poseo a la edificación del reino de Dios en la tierra. Al aceptar este llamamiento, siendo consciente de que desafíos, responsabilidades, y llaves me serán conferidas, y que obstáculos vendrán, me comprometo a dar todo mi esfuerzo y energía”.
Dallin H. Oaks – 1984
El Presidente Oaks, foto de de Church News
“Dedicaré todo mi corazón, alma, mente y fuerza a los importantes deberes que se me encomienden, especialmente a las responsabilidades de ser un testigo especial del nombre de Jesucristo en todo el mundo”.
Henry B. Eyring – 1995
“Seré fiel en el cumplimiento del convenio de tomar sobre mí Su nombre y recordarle siempre. E iré dondequiera que se me envíe para enseñar sobre Él, y brindar las ordenanzas por medio de las cuales tomamos Su nombre sobre nosotros y prometemos recordarle siempre y guardar Sus mandamientos”.
M. Russell Ballard – 1985
“Estoy agradecido por esta gran bendición y ruego humildemente que pueda servirles a ustedes, los miembros de esta Iglesia, en una forma que sea agradable y aceptable ante nuestro Padre Celestial, y lo ruego humildemente en el nombre de Jesucristo. Amén”.
Jeffrey R. Holland -1994
“Les prometo, como se lo he prometido al Señor y a estos, mis hermanos, que trataré de ser digno de esa confianza y que serviré al máximo de mi capacidad”.
Dieter F. Uchtdorf -2004
“Con esos tiernos sentimientos de gratitud… me comprometo al futuro. Mi corazón y mi mente rebosan de regocijo porque, durante el resto de mi vida, tendré la oportunidad de “hablar de Cristo, de regocijarme en Cristo, de predicar de Cristo y de profetizar de Cristo”. Todo esto como un testigo especial de nuestro Salvador y nuestro Redentor Jesucristo”.
David A. Bednar – 2004
“Les expreso mi agradecimiento, y prometo dedicar toda mi alma y todas mis energías a esta obra sagrada. A donde me manden el Señor y los líderes de Su Iglesia iré. Haré lo que quieran que haga. Enseñaré lo que quieran que enseñe, y me esmeraré por llegar a ser lo que deba llegar a ser”.
Quentin L. Cook – 2007
“Me es imposible expresar la variedad de los sentimientos que me han embargado desde entonces… El decir que me siento profundamente incapaz no sería una exageración”.
D. Todd Christofferson – 2008
“Ruego a mi Padre Celestial que me apoye, como siempre lo ha hecho, a fin de estar a la altura de algo que está mucho más allá de mi capacidad natural y poder concentrarme en los demás, dedicándome por completo a servirlos”.
Neil L. Andersen – 2009
“Ruego que mi espíritu sea…un espíritu sin ningún deseo de atención personal, dispuesto siempre a ir a donde sea necesario y a hacer cualquier cosa que los profetas del Señor me pidan, consagrándome enteramente a testificar del Salvador y a edificar el Reino de Dios hasta mi último aliento”.
Ronald A. Rasband – 2015
“Estoy abrumado y conmovido hasta lo más profundo de mi ser al considerar la importancia y trascendencia de esas palabras que dijo tan tiernamente nuestro amado profeta… serviré al Señor y a ustedes con todo mi corazón, alma, mente y fuerza”.
Gary E. Stevenson – 2015
Elder Gay E. Stevenson
“[Las] palabras reconfortantes del profeta han sido una fuente de paz, de tranquilidad en medio de una tormenta de dolorosa autoevaluación y de sentimientos emotivos en las siguientes horas de agonía que han pasado de día y de noche desde que recibí este llamamiento”.
Dale G. Renlund – 2015
“Mi llamamiento da amplia evidencia de la veracidad de la declaración del Señor al principio de esta dispensación: “para que la plenitud de mi evangelio sea proclamada por los débiles y sencillos hasta los cabos de la tierra”. Yo soy uno de esos débiles y sencillos. Este llamamiento no tiene que ver conmigo; tiene que ver con el Señor, Su Iglesia y los hijos de nuestro Padre Celestial”.
Gerrit W. Gong – 2018
“En este día humildemente comprometo todas las energías y facultades de mi alma, sean cuales sean o puedan llegar a ser, a mi Salvador, a mi querida Susan y nuestra familia, a mis Hermanos y a cada uno de ustedes, mis queridos hermanos y hermanas”.
Ulisses Soares – 2018
“Aunque me sentí inadecuado para este sagrado llamamiento, las palabras [del presidente Nelson] y la tierna mirada en sus ojos al extenderme esta responsabilidad me hicieron sentirme abrazado por el amor del Señor. Gracias, presidente Nelson. Lo sostengo y lo amo”.
