Élder Ballard: Jesucristo puede curar tu adicción, pero debes dar el primer paso
Millones de personas mueren todos los años debido a las adicciones. El tabaco, el alcohol, las drogas, los medicamentos, las compras excesivas y muchos otros elementos son utilizados sin control en una búsqueda del placer inmediato.
Si bien se utilizan también para escapar de la realidad o como una forma de lidiar con los miedos y desafíos, las consecuencias del abuso de estas substancias o de actitudes perjudiciales afectan no solo a persona que las practica, sino a quienes están a su alrededor.
Estas consecuencias traen tristeza, desentendimiento y otros conflictos. A continuación veremos cómo es que el Salvador Jesucristo puede ayudarte a superar estas adicciones.
¿Qué es una adicción?
Una adicción es una dependencia física y emocional a una sustancia, actividad o relación. Imagen: Canva
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una adicción es una enfermedad física y psicoemocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación.
Esta adicción se caracteriza por la perdida del control, sea por el uso de cierta substancia o por el comportamiento compulsivo de actuar de una forma específica. Esta condición se puede encontrar en todas las clases sociales y configuraciones familiares.
¿Cómo superar una adicción?
Jesucristo y Su evangelio, junto a la ayuda profesional, pueden ayudarte a vencer las adicciones. Imagen: Canva
Así como otras enfermedades, para recuperarte de una adicción es necesario un tratamiento acompañado de un especialista, hábitos saludables, buena alimentación y otros cuidados físicos y emocionales.
Para ello, también puedes y debes acudir a Jesucristo y Su evangelio para recibir Su apoyo en tu proceso de recuperación. No debes, sin embargo, dejar de lado la ayuda profesional.
Mediante Su expiación
Jesucristo comprende cómo te sientes. Imagen: La Iglesia de Jesucristo
En Alma 7:11 se registra que cuando Cristo llevó a efecto Su Gran Sacrificio por todos los hijos de Dios, además de sentir el dolor de todos tus pecados y pagar por cada uno de ellos, Él también sintió todas las emociones que tendrías en esta vida.
Tristeza, desesperación, angustia, ansiedad y muchas otras emociones formaron parte de aquel momento en que el Salvador, con el objetivo de entender perfectamente lo que pasas en esta vida, realizó.
Por eso Jesús comprende cómo te sientes. Él puede ayudarte mucho mejor que cualquier otra persona. Es por medio de Su expiación que puedes encontrar cura, paz, consuelo, ayuda y fortaleza.
Jesús está con los brazos abiertos para ayudarte. Imagen: Canva
Él tiene Sus brazos abiertos a fin de ayudarte a vencer cualquier adicción, pues ya sintió exactamente lo que estás experimentando ahora.
Él puede darte las fuerzas y energías que necesitas cuando estás débil o sientes que no puedes continuar.
Él puede curar todas las heridas causadas por las adicciones.
Los 12 pasos
La Iglesia tiene herramientas milagrosas para la superación de adicciones. Imagen: Canva
La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días tiene un programa para la recuperación de adicciones que puede ayudarte a alcanzar el consuelo y la paz que se ofrece por el sacrificio de Jesucristo.
Este programa ofrece diferentes herramientas para las personas que pasan por este desafío como para sus familiares.
También contiene una guía con 12 pasos para la recuperación basados en los 12 pasos del programa ‘Alcoholics Anonymous World Services Inc.’ conocido como “Alcohólicos anónimos”.
La confianza que le des al Señor determinará tu progreso en tu recuperación. Arte: “The Rescuer” por Yongsung Kim
Estos pasos son:
1. La sinceridad: Admite que no puedes superar tus adicciones por ti mismo y que has perdido el control de tu vida.
2. La esperanza: Cree que el poder de Dios puede restaurar tu salud espiritual por completo.
3. Confiar en Dios: Decide entregar tu voluntad y tu vida a Dios, el Padre Eterno, y a Su Hijo Jesucristo.
4. La verdad: Escudríñate y realiza un valiente inventario moral por escrito de ti mismo.
5. La confesión: Admite la naturaleza exacta de tus errores ante tu Padre Celestial, en el nombre de Jesucristo, ante la debida autoridad del sacerdocio y ante cualquier otra persona.
6. El cambio de corazón: Prepárate para que Dios erradique todas las debilidades de tu carácter.
Seguir estos 12 pasos te asegurarán una recuperación completa. Nunca bajes la guardia, pero nunca dejes de ser feliz. Imagen: Canva
7. La humildad: Pide humildemente al Padre Celestial que te libre de tus debilidades.
8. La búsqueda del perdón: Redacta una lista con los nombres de todas las personas a las que hayas ofendido y disponte a reparar tus agravios.
9. Restitución y reconciliación: En lo posible, realiza una restitución directa a todas las personas a las que hayas ofendido.
10. La responsabilidad diaria: Prosigue con tu inventario personal. Cada vez que cometas un error, admítelo sin dilación.
11. La revelación personal: Válete de la oración y la meditación para conocer la voluntad del Señor y tener fuerzas para aplicarla en tu vida.
12. El servicio: Tras haber logrado un despertar espiritual gracias a la expiación de Jesucristo, comparte este mensaje con otras personas y vive estos principios en todo momento.
Cada uno de estos pasos contiene un video y testimonios de personas que vencieron diferentes tipos de adicciones. Estos testimonios pueden fortalecerte y ayudarte en este camino que no es nada fácil, pero es posible.
El primer paso
Para Dios nada es imposible. Comienza con el primer paso y confía en Él, el creador de todas las cosas. Imagen: Shutterstock
Todo camino empieza con el primer paso, y la lucha contra cualquier tipo de adicción no es diferente. Recuerda que nunca has estado solo, pero la decisión de ser curado es solamente tuya.
A partir del momento en que decidas vencer definitivamente tu adicción y tomes todas las medidas que estén a tu alcance, el Señor hará Su parte.
Atesora las palabras de Lucas en tu corazón:
“Porque para Dios nada es imposible”. (Lucas 1:37)
Solo en Dios puedes encontrar la liberación. Arte: Heinrich Hofmann
Tú eres un hijo o hija de Dios. Tienes el potencial para lograr lo que te propongas, y nunca olvides que estás en esta Tierra para llegar a ser un Dios o Diosa. No permitas que los engaños de satanás opaquen tu verdadera naturaleza.
En palabras del presidente M. Russell Ballard:
“El poder habilitador del Señor es suficiente para cambiar tu corazón, para transformar tu vida, para purgar tu alma; pero tú debes dar el primer paso, que es humillarte y darte cuenta de que sólo en Dios puedes encontrar la liberación”.
Fuente: Mais Fe
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