Tu vida tiene poco propósito si no sirves a los demás

el abrazo es un simbolo de servir a los demás

Siempre me ha gustado el programa de Maestras Visitantes, sin embargo, cuando pasó a llamarse Ministración, simplemente continúe con lo que ya estaba haciendo. 

Aunque no haya sido la misma experiencia para las demás personas, esto siempre ha sido una prioridad en mi vida. 

Es una prueba más de que el evangelio de Jesucristo es verdadero y nos une como miembros de Su familia. 

A quienes no son Santos de los Últimos Días, con frecuencia, les sorprende la idea de que se nos asignen de 3 a 4 personas a las que tenemos que ministrar.

abrazo

Ministrar a los demás nos guía a la revelación. Imagen: Canva

Por medio de estas asignaciones, tenemos la bendición de conocer a esas personas y crear una relación de amistad lo suficientemente estrecha como para ser una de las primeras personas a las que llamarían en caso de emergencia.

Somos las manos y pies del Señor, haciendo lo que Él desea. 

Es importante aclarar que el Padre y Jesucristo son Dioses, y pueden hacer cualquier cosa que deseen.

La razón por la que nos asignaron velar por los demás y ministrarlos en tiempos de dolor es para que podamos aprender de esos momentos de adversidad. 

Mediante el servicio, aprendemos más de las personas y desarrollamos rasgos y actitudes que nos pueden refinar. 

abrazo entre dos personas

Ministrar a las personas en tiempo de dolor. Imagen: Canva

Los padres y las madres son un claro ejemplo del servicio desinteresado que tienen hacia sus hijos e hijas. Como pareja aceptan su cargo ministerial desde el momento en que nacen.

Necesitamos reflexionar sobre esto, debemos encontrar una parte bondadosa en nuestro pecho que realmente quiera lo mejor para las personas que se nos han asignado.

Si nunca antes hemos amado a alguien de verdad, ahora es el momento de encontrar una manera de hacerlo. Ese amor guiará nuestras palabras y acciones.  

El presidente Thomas S. Monson enseñó:

“A menos que nos perdamos en dar servicio a los demás, nuestra propia vida tiene poco propósito.

amigas tristes consolándose

Presta servicio a las personas que realmente lo necesitan. Imagen: Canva

Podemos hacer una lista de actividades que puedan ayudar a los demás y tratarlos como si fueran nuestros hermanos o mejores amigos. Por medio de nuestro amor, aliviaremos su carga. 

Otro elemento que debemos de tomar en consideración, es que cuando servimos a los demás, recibimos revelación.

El presidente Dieter F. Uchtdorf explicó

“A menudo, la respuesta a nuestra oración no viene cuando estamos de rodillas, sino cuando estamos de pie sirviendo al Señor y a quienes están a nuestro alrededor”. 

Cuando nos comportamos como discípulos de Cristo, nos sentimos más cerca a nuestro Salvador. Incluso, muchas de las respuestas que procuramos pueden venir cuando servimos a los demás. 

manos

El Señor nos pone en situaciones para ayudar a los demás. Imagen: Canva

Casi siempre nuestro Padre Celestial nos pone situaciones para ayudar a las personas por medio de la ministración. 

Finalmente, la ministración, nos ha ayudado a poder unirnos con las demás personas, en cualquier parte del mundo.

Cuando nos encontramos de viaje y asistimos a la Iglesia, podemos sentir el amor del Señor mediante los miembros de esa localidad. Es parecido a un parentesco con el sentimiento de ser bienvenidos y amados por los demás. 

El ministrar a los demás, nos garantiza amor y seguridad para cada Santo de los Últimos Días, si lo hacemos correctamente.

Aunque sea duro y requiere sacrificio, ganamos preparación para el cielo, revelación personal y parentesco.

Fuente: Meridian Magazine

Video Relacionado

YouTube player

También te puede interesar

| Inspiración
Publicado por: *Ariana Calderón Ángulo
Estudiante de Bachiller de Administración, coleccionista de stickers, amante de la música alternativa, fan de Harry Styles, twittera.
BYU Cougarettes
Grupo de baile de BYU revela que ganó 22 títulos por su preparación...
oposición a Iglesia de Jesucristo
¿Por qué no debería sorprendernos de que la Iglesia de Jesucristo...

Deja un comentario*

comment_before*