El Libro de Mormón nos enseña acerca de un pequeño grupo de soldados conocidos como los “jóvenes guerreros”.
Los hijos de los anti-nefi-lehitas, fueron unos jóvenes valientes que ejemplificaron muchos atributos de Cristo y experimentaron el “poder milagroso de Dios” debido a su fe.
¡Queremos ser como los jóvenes guerreros! Sin embargo, sus circunstancias pueden parecer muy alejadas de las nuestras. En la actualidad, no entramos en guerras con enemigos feroces que buscan asesinarnos.
Sin embargo, la guerra contra el pecado y el mal continúa. Si echamos un vistazo más de cerca al relato de las escrituras, podremos tener una mejor comprensión de cómo ser semejantes a los jóvenes guerreros en la actualidad. ¡Veamos!
1. Priorizar convenios (Alma 53:16-17)
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Los jóvenes guerreros eran los hijos de un pueblo, que enterró sus armas de guerra e hizo el convenio de no volver a usarlas para defenderse de sus enemigos.
Debido a que no habían hecho la misma promesa a Dios que sus padres, los jóvenes guerreros dieron un paso al frente para proteger a sus familias y comunidad. Hicieron su propio convenio, “lucharían en toda ocasión” para defender a su pueblo.
Hoy, tenemos la oportunidad no solo de hacer convenios con Dios, sino de convertirlos en una prioridad.
Templo de Fort Collins, Colorado
Guarda los convenios que has hecho y prepárate diligentemente para los convenios que hagas en el futuro.
Visita el templo con la mayor frecuencia posible, cuando vuelvan a abrir, y haz todo lo posible para que tu hogar sea un lugar sagrado.
Estudia tu bendición patriarcal y busca revelación sobre cómo puedes promover el reino de Dios. Utiliza tus convenios como un fundamento sobre el cual construir cuando tomes decisiones importantes en la vida o enfrentes desafíos.
2. Ser muy valiente (Alma 53:20)
Ser valiente significa mostrar coraje o determinación. Los jóvenes guerreros mostraron un gran coraje y no se echaron atrás en su responsabilidad de luchar.
Hoy, demostramos que somos sumamente valientes al defender a Dios y sus principios, independientemente de las circunstancias.
Asimismo, podemos compartir nuestro testimonio con valentía con los demás. ¡El mensaje de la Restauración es audaz!
No temas hablar abiertamente sobre tus creencias según las impresiones del Espíritu. Ora y busca oportunidades para difundir el evangelio de Jesucristo.
3. Ser leal en todo momento (Alma 53:20)
Puedes ser leal en todo momento si mantienes las normas del Evangelio en tu vida al igual que ser sincero y edificar la integridad. Si bien los jóvenes guerreros se vieron envueltos en acaloradas batallas, nosotros podemos quedar atrapados en el torbellino que es el mundo moderno.
Enfrentamos mucha contención y distracciones, que pueden desviarnos del camino del Evangelio.
Si puedes seguir adelante con la mirada firme en Jesucristo, estás siendo leal a Él. El élder Jeffrey R. Holland en una ocasión explicó qué significa ser una persona leal:
“No les estoy pidiendo que finjan tener una fe que no tienen; les estoy pidiendo que sean fieles a la fe que sí tienen. A veces actuamos como si una sincera declaración de duda fuese una mayor manifestación de valentía moral que una sincera declaración de fe. ¡No lo es!”
4. No permitir que las dudas sobrepasen tu fe (Alma 56:47; 57:26)
Todos enfrentaremos dudas, pero ¿permitimos que se apoderen de nuestra fe, como lo describió el élder Holland?
Es importante recordar que los jóvenes guerreros no tenían dudas sobre las cosas esenciales.
Sabían que Dios vivía. Sabían que Él les había dado el mandamiento de vivir sus vidas de cierta manera. Sabían que Él quería que lo siguieran. Sabían que Él los protegería y los libraría si confiaban en él.
De todas las dudas que puedas estar enfrentando, deja a un lado las que tienen que ver con tu naturaleza divina y los sentimientos de Dios hacia ti.
No dudes de Su plan para exaltarte, independientemente de cuán doloroso pueda ser a veces ese proceso. Trata de confiar más en Dios, que en tus dudas. Elige pequeñas acciones todos los días para demostrarlo.
5. Tener una mente firme (Alma 57:27)
Helamán relacionó la fe de sus jóvenes guerreros con la firmeza de sus mentes.
Una mente firme denota esperanza y lealtad inquebrantables.
Mantenemos nuestra mente firme llenándola con la bondad de Dios. Haz una lista de los programas que ves, la música que escuchas y los libros que lees.
¿Cuánto tiempo le dedicas a Dios cada día para fortalecer tu fe en Él? Necesitamos satisfacer las demandas de la vida. Sin embargo, nos distraemos fácilmente y usamos los placeres y las actividades del mundo para aliviar nuestro dolor y relajarnos.
El verdadero descanso viene de Dios. Si nos tomamos el tiempo de traer a Cristo tanto a nuestra mente como a nuestro corazón, no vacilaremos.
Los jóvenes guerreros son un gran ejemplo para nosotros. ¿Cómo te inspiran a ser un discípulo más fiel de Jesucristo?
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Aleah Ingram y fue publicado en ldsdaily.com con el título “What Makes a Modern-Day Stripling Warrior?”
