En muchas ocasiones sentimos miedo o ansiedad y recurrimos a otros medios, olvidando que la palabra de Dios tiene la solución a todos nuestros problemas.
Cuando te encuentres en este tipo de situaciones, recuerda alguno de estos versículos.
Filipenses 4: 6 – 7

Imagen: Canva
No te inquietes por nada; mas bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenta tus peticiones a Dios y dale gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará tu corazón y tus pensamientos en Cristo Jesús.
Josué 1: 9

Imagen: Shutterstock
Ya te lo he ordenado: ¡Sé fuerte y valiente! ¡No tengas miedo ni te desanimes! Porque el Señor tu Dios te acompañará dondequiera que vayas.
También te puede interesar: El importante mensaje sobre salud mental que se compartió en la Conferencia General
Deuteronomio 31: 8

Imagen: Pinterest
El Señor mismo marchará al frente de ti y estará contigo; nunca te dejará ni te abandonará. No temas ni te desanimes.
Mateo 6: 33 – 34

Imagen: Internet
Más bien, busca primeramente el reino de Dios, y su justicia y todas estas cosas te serán añadidas. Por lo tanto, no te angusties por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada día tiene ya sus problemas.
Salmo 94: 19

Imagen: Pinterest
Cuando en mí la angustia iba en aumento, tu consuelo llenaba mi alma de alegría.
Salmo 121: 5 – 8

Imagen: La Iglesia de Jesucristo
El Señor es quien te cuida, el Señor es tu sombra protectora.
De día el sol no te hará daño, ni la luna de noche.
El Señor te protegerá; de todo mal protegerá tu vida.
El Señor te cuidará en el hogar y en el camino, desde ahora y para siempre.
Salmo 56: 3 – 4

Imagen: Canva
Cuando siento miedo, pongo en ti mi confianza. Confío en Dios y alabo su palabra; confío en Dios y no siento miedo.
Isaías 41: 12 – 13

Imagen: La Iglesia de Jesucristo
Aunque busques a tus enemigos, no los encontrarás.
Los que te hacen la guerra serán como nada, como si no existieran. Porque yo soy el Señor, tu Dios, que sostiene tu mano derecha; yo soy quien te dice: “No temas, yo te ayudaré”.
Salmo 27: 1 – 3

Fuente: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿quién podrá amedrentarme?
Cuando los malvados avanzan contra mí para devorar mis carnes, cuando mis enemigos y adversarios me atacan, son ellos los que tropiezan y caen.
Aun cuando un ejército me asedie, no temerá mi corazón; aun cuando una guerra estalle contra mí, yo mantendré la confianza.
Recuerda que no estás solo, Dios está de tu lado. Recurre a Él en todo momento y Él extenderá Su mano para ayudarte. ¡Confía!
¿Qué otros versículos le dan paz a tu alma? ¡Cuéntanos en los comentarios!
Fuente: Instagram