10 maneras sencillas de vivir los Diez Mandamientos en el mundo de hoy
Para los cristianos de todo el mundo, los Diez Mandamientos revelados por el Señor en Éxodo 20 son una guía para vivir una vida recta, la cual nos llevará de regreso a nuestro hogar celestial.
El élder L. Tom Perry enseñó:
“En un mundo en que falla la brújula moral de la sociedad, el evangelio restaurado de Jesucristo nunca flaquea, ni tampoco deben hacerlo sus estacas y barrios, ni sus familias ni los miembros en forma individual.
No debemos escoger qué mandamientos creemos que son importantes guardar, sino reconocer todos los mandamientos de Dios. Debemos ser firmes y constantes, y tener confianza perfecta en la uniformidad del Señor y confianza perfecta en Sus promesas”.
Al considerar los Diez Mandamientos, puede que sintamos que no tienen mucha relevancia en nuestra vida cotidiana o se alinean con nuestros tiempos.
Sin embargo, si un determinado mandamiento se siente más aplicable que otros a nuestras circunstancias personales, reflexionar sobre cada uno y buscar maneras de obedecerlos más plenamente nos acercará a Jesucristo.
Aquí te compartimos diez sugerencias sobre cómo podemos vivir los Diez Mandamientos más plenamente.
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1. No tendrás dioses ajenos delante de mí
Este mandamiento se enfoca en lo que elegimos adorar y porqué. Entre los antiguos israelitas había numerosos dioses y diosas de diversas religiones y culturas a lo largo de su historia.
En la actualidad, podemos relacionar este primer mandamiento con la invitación dada en Alma 37:36:
“Deja que los afectos de tu corazón se funden en el Señor para siempre.”.
Enfócate en desarrollar tu fe a través de tu relación personal con Jesucristo. Busca conocer Su carácter y Su voluntad.
Deja las cosas que te desvían tu atención de lo que más importa, esfuérzate por adorar a Dios con amor y devoción.
2. No te harás imagen
Si bien la idea de la idolatría ha cambiado de forma con el tiempo, todavía nos vemos rodeados de ídolos, es decir, personas influyentes, celebridades y otras voces prominentes que compiten por nuestra atención.
Puede ser una bendición tener amplio acceso a una amplia variedad de ideas. Podemos aprender unos de otros y desarrollar más empatía por aquellos que son diferentes a nosotros.
Pero, ¿colocamos algunas de estas influencias sobre Dios y Sus enseñanzas?
Esta semana, revisa tus cuentas de redes sociales y reflexiona sobre las personas que sigues e interactúas con regularidad. ¿Quién edifica tu fe y expande tu conocimiento?
Considera eliminar a aquellos que desvían tu atención de Cristo o te llenan de sentimientos negativos.
3. No tomarás el nombre de Jehová tu Dios en vano
Solo necesitamos caminar por la calle, escuchar música o sintonizar nuestro programa favorito para escuchar que el nombre del Señor es usado de manera inadecuada y blasfema.
Es importante que cada uno de nosotros haga lo que pueda para defender el uso de un lenguaje sano. Podemos magnificar este mandamiento cuando tratamos activamente de hablar bien del Señor.
Ya sea que hablemos sobre las actividades y creencias de nuestra Iglesia con más frecuencia en una conversación o publiquemos pensamientos y recursos inspiradores en línea, podemos ayudar a combatir esta tendencia con nuestros propios testimonios edificantes.
4. Acordaos del día de reposo, para santificarlo
Nunca ha sido fácil santificar el día de reposo, ciertamente tenemos muchas distracciones en la actualidad.
Desde actividades sociales divertidas hasta un fácil acceso a los medios, puede ser difícil mantener la mente y el corazón enfocados en Cristo. Cuanto más tiempo podamos desconectarnos del mundo y conectarnos con Dios, mejor.
Algo que te puede ayudar es planificar tu día de reposo para que sea un día más santo. Establece un tiempo para ministrar a otros, elige los medios apropiados, prepara tus alimentos o medita al aire libre.
Al hacer un plan, le muestras al Señor que el día de reposo es lo suficientemente importante como para prepararlo con anticipación.
5. Honra a tu padre y a tu madre
Todos tenemos relaciones muy diferentes con nuestros padres.
Podemos honrar a nuestros padres naturalmente debido a su gran amor por nosotros o podemos haber sido profundamente heridos por ellos. Puede que ni siquiera conozcamos a nuestros padres o tengamos contacto con ellos.
Cualquiera que sea tu relación con ellos, registrar sus historias y anécdotas es una forma poderosa de honrarlos. Si tienes contacto con tus padres, hazles preguntas sobre sus vidas y anota las respuestas.
También es posible que desees registrar los recuerdos que tengas de ellos que sean significativos para ti. Si no conoces a tus padres, escribe sobre aquellas personas que tienen un impacto espiritual positivo en tu vida.
6. No matarás
Ahora, este mandamiento puede ser fácil de incorporar a nuestras vidas. La mayoría de nosotros no tenemos intención de dañar a otros.
Puedes ministrar a aquellos que han sido heridos por alguien o por su comunidad. Puedes incluso brindar servicio a quién lo necesite en la Iglesia o con la ayuda de organizaciones benéficas.
Vivimos en un mundo violento y hay muchas formas diferentes de involucrarnos que se adapten a nuestras actitudes y talentos personales. Procuremos siempre actuar con caridad hacia nuestro prójimo, aun cuando parezca difícil.
7. No cometerás adulterio
A diario, los hogares y las familias se dividen a causa del adulterio y el pecado sexual. Una forma en que podemos purificarnos es contrarrestar la insensibilización que ha tenido lugar en nuestras vidas debido a la gran cantidad de medios sexualizados a los que estamos expuestos.
Es difícil, pero intenta pasar una semana o unos días sin ningún tipo de contenido. Concéntrate en no ver televisión ni películas. Aléjate de las redes sociales y trata de no escuchar música.
El objetivo es pasar un tiempo en quietud y tranquilidad, buscando desintoxicarte del mundo, de esa manera serás más sensibles al espíritu.
8. No robarás
Una forma en que podemos guardar este mandamiento es siendo bondadosos con los demás. Todo lo que tenemos viene del Señor. Cuando hacemos lo que podemos con lo que recibimos, nos encontraremos más conectados con Él.
Si está en tus posibilidades, brinda más de lo que normalmente darías en una ofrenda de ayuno este mes. De lo contrario, busca otras formas de ser generoso y bondadoso con los demás.
9. No hablarás contra tu prójimo falso testimonio
Hay muchas pequeñas maneras en las que podemos mentir en nuestra vida cotidiana. Una cosa en la que no pensamos a menudo es en buscar ayuda o en ser abiertos sobre nuestros desafíos.
Por otro lado, no debemos ser vulnerables con cualquiera, debemos establecer límites cuando se trata de con quién nos abrimos y compartimos nuestros corazones.
Con frecuencia, tenemos más personas que están listas para ayudarnos en nuestras vidas de las que nos damos cuenta. Piensa en quién puedes confiar y busca maneras de estar más disponible emocionalmente para esa persona.
Practica pedir ayuda o admitir que las cosas no van bien. Especialmente, arrodíllate en oración y sé honesto con Dios acerca de todas las cosas que experimentas y sientes, sin importar cuán avergonzado puedas sentirte.
10. No codiciarás
Codiciar no se trata solo de envidiar. Se trata de anhelar y añorar lo que no tenemos y sobre todo lo que tienen los demás. Podemos combatir la codicia mostrando gratitud.
Ponte la meta de darte un tiempo esta semana para escribir todas las cosas por las que estás agradecido. No hay nada de malo en las repeticiones. Puedes utilizar tu diario, notas adhesivas, la aplicación Biblioteca del Evangelio o en tus oraciones personales con el Señor.
Esperamos que estos consejos te ayuden a sentirte más seguro al guardar los Diez Mandamientos. ¿Qué otros consejos brindarías?
Fuente: LdsDaily