Pregunta
Estaba conversando con una amiga acerca de quién debe llevar las finanzas en el hogar, si el esposo o la esposa.
Ella me contó que en su matrimonio es su esposo quien se hace cargo de las finanzas. En mi caso, soy yo la responsable de ese asunto.
Mi amiga también me dijo que ha escuchado y leído en muchos libros que el esposo debe manejar las finanzas incluso si lo hace mal.
Yo pienso que ese debe ser un trabajo mutuo y que, a veces, es mejor que uno de los miembros de la pareja sea quien se encargue de las finanzas.
Estoy tratando de encontrar referencias de lo que mi amiga dijo, ¿podrías ayudarme?
Respuesta
¿Quién debe llevar las finanzas en el hogar: el esposo o la esposa? Imagen: Canva
No creo que encuentre una referencia en las enseñanzas de la Iglesia donde se establezca si el esposo o la esposa debe manejar las finanzas, sino que este debe ser una responsabilidad en conjunto.
La siguiente declaración aparece en el manual “Deberes y bendiciones del Sacerdocio, Parte A”:
“Todos los miembros de la familia deben analizar los asuntos financieros y ponerse de acuerdo en cuanto al sistema que se utilizará para administrar las finanzas, lo que puede llevarse a cabo en un consejo de familia en el cual el padre preside y los miembros de la familia participan.
En ese consejo, la familia debe hacer una lista de todas las fuentes de ingresos para uso familiar.
En esta puede incluirse el dinero ganado por los componentes de la misma, la verdura y los granos del huerto o los artículos hechos en casa para la venta.
A continuación, la familia debe escribir en una hoja todas sus necesidades y deseos, anotando en primer lugar los gastos más importantes y después los artículos que se desean pero que no son necesarios.
La familia debe llegar a un acuerdo con respecto a quien debe llevar las finanzas del hogar. Imagen: Canva
En la lista, se pueden incluir las contribuciones a la Iglesia, los ahorros (para cosas tales como ir al templo, servir en una misión y obtener una educación académica), los impuestos y el dinero presupuestado para alojamiento, comida, ropa, herramientas, transporte y recreo.
Finalmente, la familia debe estar de acuerdo en cuanto al dinero que debe separarse para cada artículo.
Algunos de los que se hallan al final de la lista quizás nunca lleguen a adquirirse; pero es mejor comprar las cosas necesarias que adquirir las que no lo son y tener entonces que privarse de las primeras.
Se debe hacer una lista con todas las necesidades y deseos de la familia. Imagen: Canva
En una oportunidad, el presidente Brigham Young dijo: ‘Nuestros deseos son muchos, pero nuestras necesidades reales son muy pocas. Dejemos que nuestras necesidades gobiernen nuestros deseos y veremos que no nos sentiremos impelidos a gastar nuestro dinero en cosas innecesarias’ (Discourses of Brigham Young, pág. 297).
En otra ocasión, explicó que la falta de juicio sabio causa la pobreza, y señaló el hecho de que muchas personas que ganan muy poco lo gastan en cosas superfluas, hasta que se encuentran profundamente endeudadas” (véase Discourses of Brigham Young, pág. 317).
Se debe tener en claro que nuestros deseos son muchos, pero las necesidades pocas. Debemos tener prioridades. Imagen: Canva
Mantenernos libres de deudas, pagar nuestros diezmos y ofrendas, no gastar más de lo que ganamos, ahorrar para los “días difíciles” y ser prudentes en el manejo de nuestras finanzas son los consejos de las autoridades de la Iglesia.
La decisión de en qué se gasta el dinero debe ser una decisión conjunta y, en algunos casos, una decisión familiar, pero quien realmente tiene la última palabra puede ser el esposo o la esposa.
He visto muchos casos en los que era mejor que el esposo manejara las finanzas, otros en los que era mejor que la esposa fuera la responsable, otros en los que ambos manejaban áreas específicas del hogar y, lamentablemente, ninguno hizo un buen trabajo.
Los líderes de la Iglesia nos han aconsejado mantenernos libres de deudas, ahorrar para los tiempos difíciles, no gastar más de lo que ganamos y pagar nuestros diezmos y ofrendas. Imagen: Canva
Se debe decidir en conjunto quién es la persona indicada para encargarse de las finanzas del hogar.
Creo que, en nuestra sociedad, sobre todo en años anteriores, se consideraba que era responsabilidad del hombre.
A veces, veías a mujeres que hacían que sus esposos fueran quienes manejaran las finanzas a pesar de que no eran buenos en ello, ya que esa era “su responsabilidad como hombres”.
No creo que eso suceda tanto en la actualidad como en el pasado.
Fuente: Ask Gramps
