Los Mormones, el matrimonio y #YoTambién: ¿Cómo Responder al Abuso Doméstico?

abuso doméstico

Para el grupo de personas que creen que los hombres y las mujeres deben rendir cuentas por sus propios pecados, y no deben ser condenados por las acciones de los demás, no siempre parece tener sentido que cada vez que un mormón de alto perfil cae embarrado, el resto de nosotros tenemos que  terminamos con lodo en nuestros pantalones también.

Sí, Rob Porter, te estoy mirando a ti.

Aunque creo que “alto perfil” es ser un poco generoso (antes de esto nunca había escuchado hablar de él y ciertamente no podría reconocerlo si la policía me pidiera identificarlo), las acusaciones de abuso conyugal por parte del ex asistente de la Casa Blanca son constantemente acompañadas en los medios con la observación de que él es un miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones).

El noticiero CNN lo ha llamado el “movimiento #YoTambién” (#MeToo) del mormonismo debido a la supuesta falta de respuesta de los líderes de la Iglesia por las denuncias de abuso de las ex cónyuges de Porter que han estado en el ojo de la tormenta.

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Todos nos recuerdan que el mormonismo es patriarcal, dominado por los hombres, que no se preocupa por las mujeres… somos, a los ojos de algunos, el Harvey Weinstein de las religiones.

Es en serio, Porter, te enviré mi boleta de la lavandería.

No sé lo que pasó entre Porter y sus esposas. Las cosas no se ven muy bien para él, pero yo no estuve allí. Tampoco estuve presente durante sus sesiones de consejería con sus obispos u otras autoridades del sacerdocio, pero la idea de que la Iglesia se hace la vista gorda ante el abuso está completamente en desacuerdo con lo que he observado y experimentado en la Iglesia.

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Cuando fui el primer consejero en el obispado de nuestro barrio, nuestro obispo consiguió un trabajo fuera de la ciudad y se mudó, sin embargo él no fue relevado. Eso me dejó por varios meses la tarea de completar su papel – lo cual hacía de manera renuente – mientras esperábamos que se llamara a otro obispo.

Durante ese tiempo, una mujer menos activa de nuestro barrio que yo no conocía vino a mí para hablar sobre su situación matrimonial. Ella era una inmigrante, había venido a los Estados Unidos desde Europa con una visa de cónyuge y ahora estaba atrapada en un matrimonio verbal y físicamente abusivo.

Sugerirle que ella debería quedarse en el matrimonio nunca se me ocurrió. Crear una nueva ordenanza del sacerdocio de “imposición del bate de béisbol” ciertamente lo hizo.

Mi primera reacción fue: ¿Cómo la sacamos de allí? Ella estuvo de acuerdo en que tenía que irse, pero tenía miedo de ser golpeada cuando lo intentara. Con la ayuda de la Presidenta de la Sociedad de Socorro y algunos Eíderes fornidos con sus camionetas, hicimos planes para mudarla mientras su esposo estaba en el trabajo.

Hice los arreglos para que la recibieran en un refugio. Todo estaba listo, cuando ella decidió (como muchas mujeres maltratadas) cancelar el plan y quedarse con su esposo.

Fue desgarrador para todos los que estábamos involucrados en la situación. Me he preguntado sobre su situación, pero nunca volví a contactarme con ella.

La posición de la Iglesia sobre la violencia doméstica es de tolerancia cero. A los obispos se les da orientación sobre cómo reportar las denuncias de abuso, también tienen acceso a los profesionales de la Iglesia, incluidos los abogados, para ayudarlos a lidiar con la situación.

  

 Nunca he escuchado a nadie en la Iglesia sugerir que una persona deba permanecer en una relación abusiva para preservar la santidad del matrimonio. El convenio del matrimonio es sagrado, pero no todas las relaciones matrimoniales son celestiales. El divorcio puede ser menos común entre los mormones que en otras comunidades, pero eso no lo hace infrecuente.

Nuestras bancas están llenas de personas divorciadas o que están pasando por un divorcio. El divorcio puede no ser la norma, pero no es escandaloso. La idea de que la Iglesia alentara a alguien que está siendo golpeado por su marido a quedarse con el tonto a fin de evitar el estigma del divorcio es una tontería.

Aun así reconozco que la política oficial y la práctica real pueden diferir. Tenemos un ministerio en esta Iglesia, que comprende una gran variedad de hombres imperfectos, tenemos más de 30,000 obispos en la Iglesia y otros 3,000 presidentes de estaca.

Dentro de esos 33,000 varones, encontrarás algunas de las personas más compasivas, afectuosas y cristianas que puedas conocer, también encontrarás hombres que son tontos, insensibles, machistas, sordos y socialmente torpes. Ninguno de estos líderes es perfecto, y algunos de ellos tienen pecados o imperfecciones que dañarán a otras personas. Esa no es una excusa: son solo estadísticas.

Algunos cumplirán sus llamamientos y sus convenios, algunos fallarán y, en mi humilde opinión, cualquier líder del sacerdocio que se haga la vista gorda ante el abuso o consienta a un abusador debe ser relevado de su llamamiento y debe enfrentar  una acción disciplinaria. Como dicen: Saca a los sin vergüenzas a la calle.

Afortunadamente, no he tenido la mala suerte de trabajar con ningún líder del sacerdocio que sea remotamente tolerante con los abusos y eso es importante para mí. Tengo cinco hijas, y no quisiera que se involucren en ninguna organización en la que crean que serán marginadas, silenciadas o victimizadas.

Creo firmemente que los tres pilares de ser un buen padre para las hijas son (1) el amor; (2) respeto; y (3) un permiso para llevar algo con que defenderse (Gas pimienta).

Antes de que el obispo mencionado se mudara, me pidió que estuviera presente en una entrevista con una pareja que estaba buscando un abogado. La razón por la que me pidió que estuviera allí fue porque el marido era un cerdo tan machista (“machista” era su palabra, agregué “cerdo” después de la entrevista) que el obispo estaba teniendo una gran desafío tratando de no administrarle un cambio de actitud significativa.

No fue un caso de abuso físico; el hombre no sabía cómo tratar a su esposa. Pero fue ofensivo conmigo y con mi obispo. Esa actitud ha sido más o menos la norma entre los líderes del sacerdocio con quienes he servido.

Ciertamente, hay cosas que la Iglesia puede y debe hacer para capacitar mejor a los obispos y presidentes de estaca para identificar y abordar estos asuntos de manera más eficaz. Siempre hay un margen de mejora y este es un tema críticamente importante.

Sin embargo, no creo que los mormones vivan en una cultura que se hace la vista gorda ante el abuso doméstico. De hecho, estoy seguro de que si hubiera un anuncio en la apertura de la reunión del Sacerdocio para ir a asustar a un golpeador de esposas, obtendríamos una mejor respuesta de la que tenemos en nuestras visitas de Maestros Orientadores.

Los medios aparentemente mantienen a los mormones a un alto nivel. Si un malhechor es un mormón, te enterarás.

Si hay un estándar más alto, entonces debemos esforzarnos para estar a la altura. Y si alguien viola esos estándares al participar en el abuso doméstico, adiós a su sacerdocio y autoridad. Y si la víctima es miembro de la familia de este mormón, adiós y punto.

Este artículo fue escrito originalmente por Rob Ghio y fue publicado por mormonhub.com el título: “Mormons, Marriage and #MeToo: How Do We Respond to Domestic Abuse?

Comentarios
una pena. pero muchas de estas cosas no son ciertas, lo se por haber sido parte. la iglesia tiene muy buenos fundamentos y enseñanzas, pero a la iglesa la guian seres humanos. y como dice el refran haz lo que yo diga, no lo que yo haga. muchos miembros hacen o dicen una cosa en las reuniones pero saliendo hacen otras. una pena... peeo lo unico que les importa es recibir el diezmo todos los meses...
Andrea
Este articulo esta totalmente fuera de contexto. Mi historia es real, mis líderes son personas reales y el abuso también era real en mi matrimonio y todas las veces que durante el transcurso de años fui a solicitar ayuda y consejo a mis líderes su respuesta siempre fue la misma: No te está permitido romper un matrimonio, hiciste un convenio sagrado, ve y pon la otra mejilla, etc. Cuando esta persona me amenazaba de muerte mi obispo me repetía una y otra vez que eso no pasaría y me daba una bendicion de proteccion y yo ciegamente confiaba en sus palabras y ahí iba de regreso a casa. Un dia decidi divorciarme y el obispo me dijo que NO ERA LO QUE LA IGLESIA RECOMENDABA pero que si era mi decisión estaba bien. La noche anterior a mi partida hacia mi nueva vida mi obispo me llamó y me dijo: PERDONA A TU ESPOSO, LUCHA POR TU MATRIMONIO; mi respuesta fue: creo en el arrepentimiento y en el perdón, no negaré la fe pero este hombre NO está arrepentido NI me esta pidiendo perdon asi que no puedo hacer lo que pides. Horas mas tarde cuando intento matarme, con la policia en casa llame al obispo y me dijo que como líder de la Iglesia no podía ir a verme ni apoyarme porque la Iglesia no se involucra en cosas legales... Hui a otro país, totalmente destrozada y con 3 hijos pequeños, entonces la Iglesia finalmente hizo algo para intentar redimir sus "fallas"... excomulgaron a esta persona. Todo el tiempo escuche la frase: "sus líderes son humanos, cometen errores al momento de aconsejar"... nací en la iglesia y todo el tiempo crecí escuchando que los líderes son humanos pero que son inspirados por Dios. La Iglesia tambien resguardo mis records para protegerme y así terminar de lavarse las manos de que hicieron lo correcto. Finalmente yo salí de ese infierno pero cuantas mas mujeres hay atrapadas en "hogares violentos" con hombres abusivos que viven a la sombra de "líderes humanos"... y el consejo de "permanecer y salvar el matrimonio" se convierte en su sentencia y lastimosamente a veces como la mía; a riesgo de su vida... No me cuentes que hay orientacion y capacitacion, no me cuentes que hay cero tolerancia contra el abusador, es mentira. El Padre no justifica bajo ninguna circunstancia el maltrato ni las lágrimas de sus amadas hijas. Los líderes NO están haciendo un buen trabajo y si quieren seguir justificando que son "errores humanos" entonces que no sirvan dentro de la Iglesia.
MV
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Estoy bajo la misma situación atrapada
Anonima
Si necesitas ayuda, pidela. Mi nombre es Gareth Vidal, mi número es +18018309067. Cualquier cosa que pueda hacer trataré mi mejor.
Gareth Vidal
creo que la iglesia trata de hacer lo mejor para ambas partes en este caso, lógicamente, se prioriza a la victima y se que los lideres no justifican el maltrato de ningún modo, pero hay que aceptar que hay lideres que no cumplen bien su llamamiento en estos casos y las viejas tradiciones no les permite ver la verdad de la cosas, sin embargo no debemos condenar y decir que en la iglesia se tolera el maltrato porque no es así, sabemos que los apóstoles constantemente hablan acerca de lo preciadas que somos las mujeres para la iglesia y lo importante de que seamos cuidadas, que algunos miembros no lo entiendan no significa que todos sean así.
miley
Tienes razón. Pretenden que las mujeres toleren y a veces ni les creen, minimizan la gravedad del asunto o incluso las culpan.He tenido malos obispos, machistas y hasta misóginos. También tuve buenos obispos pero son los menos. Lamento tanto que uno de esos tiranos te haya dado malos consejos.
Liz

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