A veces ser miembro de la Iglesia requiere que seamos optimistas, eso es algo que se enseña junto con la perseverancia hasta el fin.
Una de mis citas favoritas de todos los tiempos es una del Presidente Hinckley:
“En todo el vivir, diviértanse y rían. La vida es para disfrutarla y no tan sólo para tolerarla.”
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Y, aunque esa cita se encuentra enmarcada en el pasadizo de mi casa, es algo que me cuesta mucho recordar. Día tras día tomamos decisiones que impactan nuestras vidas y eso puede ser un poco agotador, sin contar todas las actividades que realizamos durante el día. Pero dentro de todo esto, elijo ser feliz (porque quiero ser feliz).
Ser miembro de la Iglesia, o incluso un ser humano, no debería ser una lucha diaria. Si ese fuera el plan de salvación, probablemente me rebelaría. El Plan de Salvación es un Plan de Felicidad y creo que todos, incluyéndome, queremos eso en abundancia.
Éter 12: 6 dice: “No recibís ningún testimonio sino hasta después de la prueba de vuestra fe”.
Entonces sí, habrá pruebas, pero con esas pruebas viene el crecimiento y aprendizaje, y finalmente nos permiten convertirnos en mejores personas. Me gusta pensar que a medida que mejoramos, también nos volvemos más felices.
Aquí hay cinco escrituras que nos dan razones de porqué debemos ser optimistas.
Alma 26:35 -El poder de Dios
“Ahora bien, ¿no tenemos razón para regocijarnos? Sí, os digo que desde el principio del mundo no ha habido hombres que tuviesen tan grande razón para regocijarse como nosotros la tenemos; sí, y mi gozo se desborda, hasta el grado de gloriarme en mi Dios; porque él tiene todo poder, toda sabiduría y todo entendimiento; él comprende todas las cosas, y es un Ser misericordioso, aun hasta la salvación, para con aquellos que quieran arrepentirse y creer en su nombre.”
Salmo 146: 5 – La ayuda de Dios
“Bienaventurado aquel cuya ayuda es el Dios de Jacob, cuya esperanza está en Jehová su Dios.”
Moroni 7:4 – El poder de la expiación
“Y, ¿qué es lo que habéis de esperar? He aquí, os digo que debéis tener esperanza, por medio de la expiación de Cristo y el poder de su resurrección, en que seréis levantados a vida eterna, y esto por causa de vuestra fe en él, de acuerdo con la promesa.”
Romanos 15:13 – El poder de la esperanza
“Ahora el Dios de la esperanza te llena de gozo y paz al creer, para que abundes en la esperanza, por el poder del Espíritu Santo.”
Éter 12: 4 – Un mundo mejor
“De modo que los que creen en Dios pueden tener la firme esperanza de un mundo mejor, sí, aun un lugar a la diestra de Dios; y esta esperanza viene por la fe, proporciona un ancla a las almas de los hombres y los hace seguros y firmes, abundando siempre en buenas obras, siendo impulsados a glorificar a Dios.”
Como nos enseñan las Escrituras, tenemos muchas razones para alegrarnos y ser optimistas. Tenemos un Dios misericordioso, esperanza, oración, el Espíritu Santo y mucho más.
A medida que accedemos a todas estas cosas, podemos sobrellevar los desafíos de la vida con optimismo. Así que escojamos ser felices y sigamos los ejemplos que se encuentran aquí.
Este artículo fue escrito originalmente por Lauren Kutschke y fue publicado originalmente por ldsdaily.com bajo el título “Five Scriptures that Teach Us Why We Should Be Optimistic”