Hace un par de años el presidente general de los Hombres Jóvenes Steven J. Lund, compartió en su cuenta de Facebook una tierna historia que puede hacerte reflexionar sobre tu servicio en la Iglesia más allá de tu llamamiento.
El presidente Lund escribió la historia de Don Gardner, un Santo de los Últimos Días de 92 años de su barrio, que es un ejemplo de servicio para todos los miembros de la Iglesia.
Lo que hace Don es aparentemente sencillo, pero ver su constancia durante los últimos 30 años ha tenido un gran impacto en el presidente Lund.
“No tengo conocimiento de a qué se dedicaba. Sin embargo, de alguna manera, conozco su canción. Es una canción que has escuchado justo después del término de las reuniones dominicales de la Iglesia.
Si cierras los ojos, probablemente puedas escuchar el arrastre y el chasquido de las sillas de metal cuando se doblan y se suben a un automóvil.
Es aquel que da lugar a todos los que desean sentarse al participar de la buena palabra de Dios.
Reunión sacramental. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
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Mientras muchos miembros se apresuran en salir a cenar, siempre lo vemos junto a unos cuantos que se parecen a él, caminando por el salón cultural mientras reúnen montones de sillas y las guardan.
Don Gardner, que aparece en la foto junto a mi esposa, Kalleen, tiene 92 años y siempre es el último en abandonar el edificio, pero no hasta que todo esté en orden.
Don probablemente no cuenta ovejas cuando descansa su cabeza por la noche. Él no piensa en el sonido del océano para quedarse dormido.
Probablemente, ve y escucha ecos del “coro” después de la Iglesia.
Así es como él ama al Salvador y a nosotros.
Centro de reunión sacramental. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Don ha hecho esto toda su vida, y durante los últimos 30 años y décadas lo ha hecho en mi barrio.
Nuestra familia respeta a Don de la misma manera que respetamos al presidente de estaca, al obispo y a la presidenta de la Sociedad de Socorro.
Cada uno aparece, permanece y se prepara para Él.
Estoy tratando de pertenecer a ese coro.
Necesitamos más ‘hacedores como Don’ en el mundo.
¿Qué es lo que puedes hacer cada semana para decir que no te irás hasta que todo esté listo?”
Fuente: LDS Living
