El arrepentimiento no es un castigo, es un don y una bendición.
El Salvador sufrió por nuestros pecados y dio Su vida por nosotros. A ese gran sacrificio se le conoce como la Expiación.
Mediante la Expiación, puedes recibir el perdón y quedar limpio o limpia de tus pecados si te arrepientes.
El arrepentimiento es más que simplemente reconocer que se ha obrado mal. Es un cambio de la mente y del corazón; implica apartarse del pecado y volverse a Dios en busca del perdón. Está motivado por el amor de Dios y el deseo sincero de obedecer Sus mandamientos.
En mi caso, yo veo el arrepentimiento como una oportunidad para volver a comenzar. Una puerta que se abre hacia un destino nuevo gracias a que tuvimos un despertar y queremos hacer las cosas mejor.
Aquí te muestro 6 ideas más sobre el arrepentimiento:
“Al escoger arrepentirnos, escogemos cambiar”. – Presidente Russell M. Nelson
“El arrepentimiento es la clave para evitar la desdicha que infringen las trampas del adversario”. – Presidente Russell M. Nelson
“Para ser limpios mediante el arrepentimiento, debemos abandonar nuestros pecados y confesarlos al Señor y a Su juez terrenal”. – Dallin H. Oaks
“El arrepentimiento no es el plan B del Señor, el arrepentimiento es Su plan”. – Lynn G. Robbins
“El resultado del arrepentimiento sincero son paz de conciencia, consuelo, sanación y renovación espirituales”. – David A. Bednar
“Cuando nos arrepentimos sincera y cabalmente podemos ser totalmente perdonados por nuestros errores y el Señor no los recordará más”. – Randall K. Bennet
Si piensas que no puedes arrepentirte…
Recuerda que Satanás quiere hacerte pensar que no puedes arrepentirte, pero eso es absolutamente falso. El Salvador te ha prometido perdón si eres humilde y haces el esfuerzo que el arrepentimiento requiere.
Si has pecado, cuanto más pronto te arrepientas, más pronto comenzarás tu camino de regreso y encontrarás la paz y el gozo que vienen con el perdón.
Al esforzarte por arrepentirte, procura la ayuda y el consejo de tus padres. Si en caso has cometido un pecado grave, tal como la transgresión sexual o el uso de pornografía, debes confesarlo a tu obispo. Sé completamente sincero con él; él te ayudará a arrepentirte.
Si haces lo que necesitas para arrepentirte y para recibir el perdón, conocerás por ti mismo el poder de la expiación y el amor que Dios tiene por ti. Sentirás la paz del Señor Jesucristo, la cual te brindará gran fortaleza y llegarás a ser más como Él.
Fuente: churchofjesuschrist.org y mujeres.de.sion