Todos tienen metas que no lograron el año pasado, por ejemplo: Convertirse en una persona fitness, ser fluido en inglés, ir de intercambio estudiantil, etc.
Cuando comencé este artículo, pensé en uno de mis objetivos del año pasado, que no pude lograr: Estudiar francés todos los días durante 1 hora. Estudié francés todos los días, pero no por 1 hora. En términos prácticos, reforcé mi francés, pero no adquirí fluidez, no cumplí lo que me prometí.
¿Y tú? ¿Qué te prometiste y no cumpliste? Toma la lista que escribiste en 2018 sobre las cosas que querías lograr en 2019 y analiza cómo te fue. Después, plantea tus metas para este año.
Quizás pudiste lograr todo lo que quisiste. Si es así, ¡Felicidades! ¡Sigue así!
Sin embargo, si, como yo, no lograste algunas cosas, me gustaría sugerirte algunas ideas.
1) Nadie es perfecto
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Estoy segura de que incluso a aquellos que afirman haber logrado todo lo que se propusieron en 2019 les faltó algo. No existe la perfección. Por lo menos no en esta vida
¡Tengo solo 23 años y hasta el día de hoy no he encontrado a una sola persona que afirme haber cumplido con todas sus resoluciones de año nuevo! Muchos pueden decir que sí, pero en el fondo, saben que les faltó algo.
2) Puedes intentarlo de nuevo
Lo más mágico de comenzar un nuevo año es que parece que nuestras fuerzas y energías se renuevan, ¿cierto?
Al comienzo de cada año, busco un lugar más o menos tranquilo, lejos del ajetreo y reflexiono.
Lo que siempre viene a mi mente es que no todo debe salir como lo espero para que esté bien. Me consuela saber que comienza otro año y puedo intentarlo de nuevo, con el empeño que me faltó.
3) ¿Tus objetivos fueron realistas?
No quiero decir que soñar en grande no esté permitido, solo que debemos ser realistas. Te daré un ejemplo para ilustrar mi mensaje:
Una persona que no trabaja y depende económicamente de alguien que no tiene un trabajo estable, difícilmente en un año, podrá pagar un intercambio de estudios.
Me di cuenta de que a menudo ese era el tipo de problema que me ocurría hace años: ¡No tenía objetivos realistas!
¿Qué metas te trazaste el año pasado? ¿Fueron realistas?
4) No debes compararte con nadie
No hay nadie como tú. Somos seres únicos. Las realidades, aunque similares, también son diferentes. Por lo tanto, ¡los resultados son distintos!
A menudo, cuando llegamos a esta época del año, tendemos a mirar a los demás y creemos erróneamente que hemos hecho mucho menos que ellos. Observamos sus logros y comenzamos comparaciones sin sentido.
Por favor, ¡detente! Compararte puede destruirte de muchas maneras, incluso espiritualmente.
5) Se tu mejor versión
Me gusta pensar si fui la mejor versión de mí misma el último año. ¿Fui la mejor versión que el Señor quería? ¿Fui la mejor versión que querían mis padres?
Debemos dirigir nuestras miradas a nosotros mismos y al Señor. Estas son las opiniones que realmente importan.
Si hiciéramos nuestro mejor esfuerzo cada hora, al final del día, seríamos un poquito mejores. Y si cada día somos mejores, después de un tiempo, al final del año, ¡nos convertiremos en nuestra mejor versión!
¡Sé lo mejor que puedas por ti mismo este 2020! ¡Tú puedes!
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Inaê Leandro y fue publicado en maisfe.org con el título “Como lidar com tudo o que não conquistei em 2019?”
