3 cosas que debes hacer si te aburren las fiestas de casados
Como parte de la cultura de los Santos de los Últimos Días están las fiestas para los hombres y mujeres jóvenes, y los jóvenes adultos solteros.
Los miembros casados también tienen espacios para divertirse y crear lazos de amistad. Pero, ¿qué pasa si recientemente te casaste? ¿qué pasa si te parecen aburridas?
Disfrutar de las fiestas para casados como una pareja joven puede parecer tedioso y hasta agotador, sobre todo cuando observas que las personas a tu alrededor se ven mucho mayores que tú.
Pensando en esto hemos hecho la siguiente lista. Si realmente te quieres divertir, te invito a considerar los siguientes consejos. ¡Empecemos!
1. Deja de lado la vergüenza y sé tu mismo
Puede que al principio te sientas intimidado porque estás rodeado de personas que no son de tu edad y no sabes cómo comportarte.
No temas, respira hondo, exhala y relájate.
Al igual que cuando nos encontramos en un lugar nuevo, lo único que necesitas es ser tú mismo sin dejar que te preocupe lo que las personas piensen.
Esto nos lleva al segundo punto.
2. Haz nuevos amigos
Sí, esto incluye incluso a los conocidos de tu barrio. Siempre habrá algo que podamos aprender de ellos e incluso pueden ser una fuente de consejos.
Ahora bien, esto no significa que debes hablar con todas las parejas que verás en la fiesta, pero sí que seas amigable y receptivo a los demás.
Recuerda que has entrado a una nueva etapa de tu vida y necesitas relacionarte con las personas que se encuentran en este nuevo entorno.
Lo bueno es que en una fiesta como esta también encontrarás otras parejas jóvenes con las que puedes conectarte y entablar una amistad.
Baila con tu cónyuge
Una de las razones por las que vamos a fiestas es para poder relajarnos, divertirnos y disfrutar fuera del trabajo y el estrés.
No dejes que tu temor o aprehensión impida que te diviertas. Baila como si nadie te estuviera viendo, disfruta con tu cónyuge y pasa ese momento fortaleciendo tu relación.
No necesitas realizar los mejores pasos, sólo necesitas echarle ganas.
Y tú, ¿qué otro consejo agregarías? Compártelo con nosotros en los comentarios.