“Los manuales “Ven, Sígueme” son sólo la punta del iceberg en recursos para lo que está disponible para los miembros de la Iglesia.”
Como experta en las Escrituras antiguas y profesora de religión de la Universidad de Brigham Young, Gaye Strathearn sabe más que el promedio de personas sobre el Nuevo Testamento.
Estudiar las Escrituras es una de sus muchas pasiones, una que descubrió mientras estudiaba en Jerusalén hace muchos años y que cambió el curso de su carrera, y, por eso, se emocionó cuando se enteró de que el nuevo plan de estudios de “Ven, Sígueme” comenzaría con el Nuevo Testamento.
Para muchos en la Iglesia, el nuevo plan de estudios ha aportado una energía renovada a las clases de la Escuela Dominical y al tiempo de estudio personal y en familia desde que se anunció en la Conferencia General de octubre de 2018.
Strathearn señaló que desde el comienzo del nuevo año, incluso su sobrino, que recientemente retornó de su misión, se ha estado reuniendo con sus amigos cada domingo para estudiar las escrituras según los capítulos del Nuevo Testamento que se describen en el plan de estudios de la semana.
“Nunca lo vimos hacer eso antes. Cuando les hablo a las personas sobre esto, parece que hay una energía asociada con el plan de estudios”, dijo Strathearn.
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La punta del iceberg
Al describir el Libro de Mormón como una mansión en la que se pueden encontrar constantemente verdades y conceptos hermosos, emocionantes y nuevos, el Élder Neal A. Maxwell señaló en un simposio de BYU de 1986 que, con mucha frecuencia, los miembros de la Iglesia leen las Escrituras rápidamente, como si fueran turistas con prisa.
Al utilizar la misma analogía del Élder Maxwell en relación con todas las Escrituras y el nuevo plan de estudios, Brent Top, un profesor de religión de BYU, explicó el peligro de pasar rápidamente los conceptos espirituales y doctrinales complicados.
Con demasiada frecuencia, las personas se sienten felices de estudiar simplemente lo que se encuentra en el manual y, luego, continúan sin buscar más.
“Las Escrituras y la doctrina del Evangelio son como la veta principal de una montaña, pero, a veces, nos sentimos felices de buscar pedazos de oro cuando en realidad podemos encontrar la veta principal si dejamos el equipo pesado y hacemos algunas excavaciones serias”, dijo Top.
Ese tipo de excavación a menudo incluye buscar más allá de lo que se proporciona en las Escrituras y los manuales además de hacer preguntas difíciles.
“Creo que a eso se hace referencia cuando se dice que somos responsables de nuestro propio aprendizaje, pero temo que no lo hayamos tomado en serio”, dijo Top.
El plan de estudios centrado en el hogar y apoyado por la Iglesia coloca un fuerte énfasis en el aprendizaje y el estudio personal y en familia. Además, cambia las clases de la Escuela Dominical a un formato que ahora se basa más en las discusiones.
Si bien, en el pasado, las personas podían pensar que todo lo que necesitaban saber sobre las Escrituras se podía aprender en la Escuela Dominical, este ya no es el caso. Si bien el cambio hacia las clases que se basan en las discusiones y la responsabilidad personal de estudiar el Evangelio ha sido útil, también hay posibles desventajas.
“Si los miembros no hacen su estudio personal de las Escrituras y, luego, comparten sus sentimientos sin pagar el precio del estudio personal. Entonces, la clase no será tan provechosa.
Si bien enfatizamos que es una responsabilidad personal, en realidad, es una responsabilidad personal que afectará a todo el barrio.
La fortaleza de ‘Ven, Sígueme´ también puede ser una desventaja si no tenemos cuidado. Podemos terminar teniendo muchas discusiones sin comprender las Escrituras si no hacemos nuestra parte”, dijo Top.
Como lo explicó Michele Bourque de la Estaca Lacey, Washington, el nuevo plan de estudios parece “apuntar a aquellos que naturalmente no hacen su estudio personal”.
Los manuales incluyen preguntas, consejos de estudio y enlaces a otros materiales en cada tema, ya que ayuda a aquellos que no se sienten naturalmente inclinados a estudiar en profundidad. Sin embargo, los manuales “Ven, Sígueme” son solo la punta del iceberg para lo que está disponible.
“Si todo lo que hago es mirar los manuales. Entonces, probablemente, no esté estudiando las Escrituras tan profunda y seriamente como debería.
[Los manuales] deben ser un trampolín hacia el deseo de obtener más información y la búsqueda de mayor información.
Creo que ese es el peligro… pensar que todo lo que necesitamos saber sobre el Nuevo Testamento se encuentra en las preguntas básicas de ‘Ven, Sígueme’. [Los manuales] están destinados a ser un catalizador para un mayor estudio, no el final del estudio”, dijo Top.
Los manuales son un gran punto de partida, pero la expectativa debería ir más allá de lo que ofrecen si un miembro realmente espera entender los matices y el contexto de las Escrituras.
Al señalar la importancia de comprender el contexto en el que se escribieron las Escrituras y las intenciones detrás de lo que incluyeron sus autores, Strathearn explicó que se necesita una interpretación doble para aumentar la comprensión espiritual y práctica de las Escrituras y sus doctrinas.
Además, explicó que los lectores deben entender cómo interpretar el texto según el texto en sí, incluyendo a los autores que lo escribieron, así como interpretar el texto de una manera personal, que se aplica a ellos como personas y familias en la actualidad.
“Si tienes una base sólida de lo que el autor intenta hacer y decir. Entonces, puedes hacer aplicaciones responsables a tu vida personal y el Espíritu te guiará. Es un equilibrio que puede hacer que nuestro estudio e interpretación de las Escrituras sea más rico y matizado”, dijo Strathearn.
Al describir el progreso que ha notado en su propio estudio de las Escrituras, Kim Garrett, de la Estaca Este de American Fork, Utah, se dio cuenta de la importancia del contexto en las Escrituras.
“Pienso más en cómo se sintió la gente en las Escrituras, cómo se sintió sostener al niño Jesús o qué sintió Juan el Bautista cuando bautizó al Salvador. Eso me ha abierto los ojos espirituales a nuevos principios y sentimientos”, escribió Garrett para Church News.
Tanto por el estudio como por la fe
En noviembre de 2017, el entonces Élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles, habló en un devocional en BYU, Provo, Utah. Durante su discurso, hizo una aclaración sobre su llamamiento como autoridad general para La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
“Es importante recordar que soy una Autoridad General, pero eso no me convierte en una autoridad en general”, dijo el Élder Ballard.
Al señalar que recurre a los expertos para que le ayuden a responder sus preguntas sobre diversos temas, el Élder Ballard alentó a los demás a buscar respuestas a sus preguntas al recurrir a “los mejores libros” e intentar aprender “tanto por el estudio como por la fe”.
Ahora más que nunca, ese concepto se aplica al estudio personal y en familia de las Escrituras debido a la responsabilidad personal que tienen los miembros de estudiar y aprender individualmente a través del nuevo plan de estudios.
“Es nuestra responsabilidad obtener todos los recursos adicionales que podamos encontrar en nuestro estudio personal y en familia. Luego, ir a clases preparados para compartir con los demás”, dijo Top.
Strathearn y Top señalaron que si bien algunas personas pueden sentir que no saben dónde buscar más recursos para su estudio, el proceso es bastante simple hoy en día.
“No cuesta mucho buscar nuevos recursos. Por ejemplo, he encontrado referencias en lds.org hasta en el Centro de Estudios Religiosos de BYU, el Instituto Maxwell y Book of Mormon Central.
Si bien las personas pueden sentir que no saben por dónde empezar, a veces, solo toma un poco de iniciativa comenzar una búsqueda que lleve a grandes recursos”, dijo Top.
“Hay más recursos disponibles de los que solemos aprovechar. Y, una vez que se ha realizado la investigación, es más fácil obtener comprensión espiritual”, dijo Top.
Al compartir una filosofía personal que ha aplicado en su carrera, en su servicio en la Iglesia y en su papel como padre, Top dijo que “el 90% de la inspiración es información. Por lo tanto, debes tener suficiente información para saber qué llevarle al Señor y, luego, decir, ‘guíame y ayúdame a entender esto mejor’”.
“No puedo dirigirme al Señor con una reflexión superficial de las Escrituras y las preguntas de ‘Ven, Sígueme’ y esperar que el Señor derrame un conocimiento profundo en mi cabeza. Pero, si tomo en serio mi estudio y asumo la responsabilidad de mi propio aprendizaje.
Entonces, puedo esperar que Él me proporcione un mayor conocimiento que el que obtuve por mi propio estudio. Pero, eso sucede después de que estás dispuesto a pagar el precio”, dijo Top.
Este artículo fue escrito originalmente por Aubrey Eyre y fue publicado en thechurchnews.com con el título “2 BYU religion professors weigh in on why ‘Come, Follow Me’ should be just the beginning of your gospel study”