¿Cómo ver la Conferencia General si en el pasado me sentí lastimado por ella?
Creo que esta pregunta es muy hermosa porque demuestra mucha fe.
Me encanta que todavía quieras ver la Conferencia General, incluso si ha sido difícil para ti en el pasado. Se necesita mucho coraje para continuar actuando con fe.
Quiero darte ánimos y algunas sugerencias que espero te ayuden mientras te preparas para la Conferencia General.
Reservar un espacio para la comprensión
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Lo mejor que podemos hacer cuando nos enfrentamos a una política o un tema que se nos hace difícil de entender o manejar es reservar un espacio para una mayor comprensión en el futuro.
Podemos tener la tendencia a hacer juicios instantáneos que se fundamenten en nuestras circunstancias en lugar de esperar más información o inspiración que ilumine el tema para nuestra comprensión.
¿Alguna vez has visto a alguien comentar sobre un artículo cuando todo lo que leyó fue el titular?
Es posible que tengan sentimientos muy fuertes sobre el tema del artículo. No obstante, es un poco osado hacer afirmaciones sobre lo que dijo el escritor cuando el lector en realidad nunca leyó lo que escribió.
Cuando escuchamos un discurso de la Conferencia General que no nos sienta bien, no debemos saltar directamente a la sección de comentarios de nuestros sentimientos.
En su lugar, reservemos un espacio. Leamos más. Oremos más. Estudiemos más. Escuchemos este discurso o política por ahora hasta que tengamos más información para comprenderla mejor.
Tratemos de entender lo que se quiso decir, incluso si nuestro hombre natural se interpuso en el camino
Quiero tener cuidado con este punto porque sé que el dolor es real.
No obstante, si estás haciendo esta pregunta y quieres darle a la Conferencia su mejor oportunidad, te invito a escuchar a los discursantes con el corazón y la mente abiertos y trates de entender lo que realmente quieren decir. Incluso, si su forma de decirlo no es tan sensible como nos gustaría que fuera.
A veces, el mensaje del Espíritu es verdadero. No obstante, ese mensaje se pierde en la traducción entre el Cielo y la elección de palabras del discursante. Con humildad, busca comprender la veracidad del mensaje.
Creo que, en general, las autoridades que hablan en la Conferencia no solo intentan que los entiendan, sino que preparan su mensaje de tal manera para que no se pueda malinterpretar.
Sin embargo, en ocasiones, las limitaciones del idioma y las diversas traducciones del mensaje, hacen que éste se transmita desde una perspectiva diferente a los oyentes.
Ten compasión por los discursantes
Sé que cuando he tenido una relación dolorosa o difícil con alguien, ha sido difícil darle el beneficio de la duda.
Puede ser fácil ver el daño en lugar de escuchar sin prejuicios. Si este es tu caso y el de cierta autoridad, ora por un corazón blando.
Si el discursante transmite un mensaje con un lenguaje no tan sensible sin intención, trata de entender el mensaje como el Espíritu te lo comunicaría.
Busca la verdad del mensaje incluso cuando el ser natural del discursante se haya interpuesto en la forma de comunicarlo.
Ten cuidado de no agregar palabras o creencias que no se expresaron y, en su lugar, pídele al Espíritu Santo que te ayude a traducir el mensaje del Señor a un lenguaje que puedas entender. Además, ten cuidado de sacar de contexto frases u oraciones.
Finalmente, observa y escucha atentamente el mensaje que el Señor ha preparado para ti
Habrá muchos oradores y quizás uno de ellos tenga un mensaje único que toque tu corazón y dirija tu camino. No obstante, considera también que el mensaje especialmente preparado para ti puede llegar durante una oración o uno de los números musicales.
Debes estar preparado para saber cómo Dios te demostrará Su amor. Puede que no sea de la manera que lo planeaste o esperabas. Así que, si puedes, no te pierdas ningún momento de la Conferencia. Él ha preparado de manera única al menos un momento para ti en esta Conferencia General. Búscalo y siente Su amor.
Hermanos y hermanas, he visto cómo la Conferencia General cambia corazones y vidas.
Si venimos al Señor con humildad, paciencia, gracia y con la intención de recibir, podremos ser edificados por el Señor incluso cuando obra a través de siervos imperfectos.
Esta es una traducción del artículo que fue escrito originalmente por Rebecca Wright y fue publicado en LDS Daily con el título “Gospel Q&A: How Can I Approach General Conference if I Have Felt Marginalized by it in the Past?”