Cómo la reasignación de este misionero por el coronavirus lo llevó a bautizar a su abuela

misionero Elder Morris

La misión del élder Awanuiārangi Morris no fue como él lo esperaba.

Después de recibir su llamamiento a Filipinas, el élder Morris pasó 12 días en el Centro de Capacitación Misional de Provo, Utah, antes de recibir un correo electrónico que le decía que pronto regresaría a casa debido a la pandemia de COVID-19.

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El élder Awanuiārangi Morris, originalmente llamado a servir en Filipinas, se desempeña como misionero de tiempo completo en la Misión Wellington, Nueva Zelanda. Foto vía Newsroom Nueva Zelanda.

El élder Morris tenía 19 años cuando fue bautizado en el 2017, el cual fue “uno de los mejores días de [su] vida”.

“Había orado durante meses por el mensaje que los misioneros compartían conmigo, y no recibía una respuesta”, dijo en un nuevo video de la Iglesia del Área del Pacífico. “El Espíritu me guió a una escritura en el Libro de Mormón, y me dijo que si quería ser salvo, tenía que venir a Jesucristo. Entonces eso fue lo que hice”.

El élder Awanuiārangi Morris junto a su abuela en Nueva Zelanda. Julio de 2020. Foto vía Newsroom Nueva Zelanda.

Después de regresar a casa en Nueva Zelanda, el élder Morris todavía quería seguir con la obra misional y enseñó con algunos de los misioneros en Auckland, Nueva Zelanda. Mientras servía con ellos, tuvo la oportunidad de compartir el Evangelio con su familia y amigos, incluida su abuela.

Cuando el élder Morris recibió su reasignación temporal, le preocupaba no poder seguir enseñándole a su abuela. Pero luego fue asignado a la Misión Wellington, Nueva Zelanda, en donde vivía su abuela.

El élder Awanuiārangi Morris compartiendo el evangelio con su abuela durante su reasignación temporal en Nueva Zelanda. Julio de 2020. Foto vía Newsroom Nueva Zelanda.

“No podía creerlo, iba a poder seguir enseñándole a mi abuelita”, dijo. “Le había estado enseñando el evangelio antes de ser misionero. La única diferencia es que ahora llevo una placa. Me siento tan, tan feliz. Y muy agradecido”.

El élder Morris pudo bautizar a su abuela y dijo que enseñarle el evangelio lo motiva a medida que continúa sirviendo en la obra misional con otras personas.

“Este evangelio es verdadero, este evangelio realmente bendice a las familias, y realmente bendice a las personas”, dijo.

Este artículo fue escrito originalmente por Danielle Christensen y fue publicado originalmente por ldsliving.com bajo el título “How this missionary’s reassignment during the pandemic led him to baptize his grandmother”

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