El 26 de mayo, el élder David A. Bednar respondió distintas preguntas sobre la Iglesia en el National Press Club en Washington D.C. y se dirigió a 135 representantes de los medios de comunicación.
El propósito de la Iglesia de Jesucristo
El apóstol habló sobre el propósito fundamental de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días y dijo:
“El propósito básico de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es ayudar a las personas a aprender sobre la naturaleza y los atributos de Dios: amar a Dios, convertirse en discípulos de Su Hijo Jesucristo, así como amar y servir a los hijos de Dios.
Creemos que Dios puede cambiar nuestros corazones y hacer más de nosotros de adentro hacia afuera de lo que podemos hacer nosotros mismos.
Del mismo modo, creemos que muchas veces se requiere un cambio de afuera hacia adentro”.
También te puede interesar: La Iglesia de Jesucristo está ayudando a romper las barreras de educación en Mozambique
Al dirigirse a los periodistas, el élder Bednar destacó algunas de las preguntas que los líderes de la Iglesia recibieron mientras participaban en la jornada de puertas abiertas del Templo de Washington D.C.
Algunas de las preguntas se centraron en nuestras creencias, el templo, los problemas actuales del mundo, el papel de la mujer en la Iglesia, el racismo y la comunidad LGTBQ. ¡Veamos!
Templos
Los templos son mucho más que hermosos edificios:
“Los compromisos que hacemos en nuestra adoración en el templo nos ayudan a ver más allá de nuestro propio interés, egocentrismo y egoísmo.
Nuestros corazones cambian y se vuelven hacia el exterior a medida que aprendemos sobre el plan de Dios para nuestro destino eterno y felicidad.
Nuestro amor por Dios crece a medida que aprendemos sobre el papel redentor de Su Hijo, Jesucristo, y aumenta nuestro deseo de amar y servir a nuestros hermanos y hermanas”.
El papel de las mujeres en la Iglesia
Al hablar sobre las mujeres, el élder Bednar hizo referencia a la Sociedad de Socorro y sus 7,1 millones de miembros.
La Iglesia tiene más de 31,000 congregaciones en todo el mundo. Cada una tiene una presidenta de la Sociedad de Socorro local. Son 31, 000 mujeres y la mayoría de las presidentas tienen dos consejeras.
Es decir que, hay un total de aproximadamente 90, 000 mujeres, que ayudan a liderar y dirigir la obra de la Iglesia en sus congregaciones locales.
“Todas las mujeres y todos los hombres de nuestra Iglesia tienen la responsabilidad de enseñar, ministrar y servir a nuestros hermanos y hermanas”.
Racismo
Sobre el tema de la raza, el élder Bednar dijo:
“La Iglesia enseña que todas las personas son hijos o hijas amados de Dios, quien ama a todos Sus hijos por igual”.
Miembros LGBTQ
En referencia a los miembros y amigos LGBTQ, el élder Bednar habló sobre el papel de la Iglesia en 2015 al aprobar una legislación en Utah para proteger a las personas LGBTQ de la discriminación en materia de vivienda, empleo y otros derechos.
Los defensores LGBTQ apoyan la libertad de creencia que tanto apreciamos.
“Asimismo, deben saber que, a nivel federal, hemos estado trabajando con nuestros aliados LGBTQ para promover una legislación de naturaleza similar.
Estamos orgullosos de apoyar a nuestros hermanos y hermanas LGBTQ, algunos de los cuales están con nosotros hoy, en este importante esfuerzo.
Es un trabajo arduo y un objetivo por el que vale la pena luchar.
Si bien es posible que no estemos de acuerdo en todo, seguramente estamos construyendo una base de respeto y comprensión mutuos”.
Membresía mundial
Hoy, la membresía de la Iglesia es de casi 17 millones en todo el mundo:
“Tenemos más de 31,000 congregaciones. La mayoría de nuestros miembros viven fuera de los Estados Unidos que dentro de los Estados Unidos. Los miembros de la iglesia hablan más de 160 idiomas. Si bien estamos creciendo en los EE.UU., nuestra mayor expansión actualmente se está produciendo en África”.
Obras sociales
El apóstol mencionó que la Iglesia está trabajando con la comunidad mundial para erradicar el hambre, administrar vacunas que salvan vidas, brindar movilidad en sillas de ruedas a quienes están inmóviles y capacitar a los profesionales de la salud para que brinden “apoyo físico, mental y emocional”.
En todo el mundo, la Iglesia ayuda a cavar pozos y proporcionar agua limpia, una necesidad común y crítica en las partes más pobres del mundo.
En 2020 y 2021, en respuesta a los problemas de suministro experimentados durante la pandemia, se entregaron 2800 camiones llenos de productos del sistema de almacenes de la Iglesia a casi 400 bancos de alimentos, refugios para personas sin hogar y otras organizaciones benéficas en los EE.UU.
Esto equivalió a más de 82 millones de comidas para aquellos que lo necesitaban.
Fuera de América del Norte, la Iglesia trabaja con cadenas de supermercados locales para ayudar a proporcionar alimentos a los miembros que lo necesitan.
“Como organización, nuestros esfuerzos humanitarios están guiados por nuestro compromiso de vivir el segundo gran mandamiento de Dios, amar a nuestro prójimo”.
Misioneros
El élder Bednar informó que la Iglesia tiene más de 91, 000 misioneros sirviendo en todo el mundo, principalmente hombres y mujeres jóvenes.
“Los misioneros enseñan el evangelio de Jesucristo y ayudan a otros en su camino espiritual para llegar a ser más como el Salvador.
Cada misionero aprende la gran lección de que él o ella es parte de algo más grande y más importante que uno mismo”.
Educación
Un principio fundamental de la fe es la importancia de la educación:
“Curiosamente, La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días es una de las pocas religiones donde mientras más educación recibes, más comprometido estás con la religión.
Pew Research encontró que más del 80% de los graduados universitarios Santos de los Últimos Días describen su religión como ‘muy importante’.
Damos mucha atención, energía y recursos a la educación de nuestra juventud.
Toda la educación secular y espiritual se encuentra bajo el paraguas de nuestro Sistema Educativo de la Iglesia y casi un millón de estudiantes están inscritos”.
¿Por qué los Santos de los Últimos Días hacen todo esto?
El élder Bednar concluyó:
“La fe en el Señor Jesucristo es mucho más que una creencia pasiva o un consentimiento. La fe en el Salvador es un principio de acción y de poder.
La fe es evidente en nuestras prioridades y en cómo vivimos.
A medida que aprendemos y vivimos según las enseñanzas de Jesús, somos bendecidos con capacidad, poder y fuerza más allá de las nuestras.
Nuestros corazones cambian, cambiamos de adentro hacia afuera y nos convertimos en nuevas criaturas en Cristo”.
Para ser claros, agregó:
“Los Santos de los Últimos Días no creemos que nuestras obras nos salven, que solo la gracia de Jesucristo puede permitir que los hijos de Dios superen las muchas influencias negativas del mundo.
No obstante, nuestra fe activa la responsabilidad espiritual de trabajar, bendecir y servir.
No buscamos bendiciones sólo para nosotros mismos. Más bien, las bendiciones que recibimos nos permiten servir a otras personas con mayor eficacia”.
El élder Bednar señaló que, si bien destacó muchos aspectos del alcance humanitario de la Iglesia, la Iglesia no es principalmente una organización humanitaria.
“Somos la Iglesia de Jesucristo, restablecida o restaurada sobre la Tierra en los últimos días en preparación para la segunda venida del Señor Jesucristo.
Hacemos todas estas cosas porque, como sus discípulos, lo amamos y queremos seguir Su ejemplo en nuestras vidas”.
Fuente: Church News