Pregunta
En la doctrina Santo de los Últimos Días se sabe que el matrimonio eterno existe solamente en el reino celestial, ¿hay algún lugar donde se diga que esto no será posible en los otros reinos?
Respuesta
Sala de sellamiento del Templo de México. Imagen: La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días
Gracias por tu pregunta.
La respuesta es sí, y esto lo puedes encontrar en la misma revelación del matrimonio eterno, sin embargo, es importante analizar la información que tenemos hoy en día.
En primer lugar, debemos entender que en Doctrina y Convenios 131:1-4 se nos enseña que para alcanzar el reino más alto de gloria, es decir, el reino celestial, uno debe entrar en el nuevo y sempiterno convenio del matrimonio.
Si uno no llega a cumplirlo y es de alguna u otra manera es digno de la gloria celestial, este no podrá alcanzar el grado más alto.
Sala de Sellamientos del Templo de Manitoba. Imagen: Newsroom Canadá
Siguiendo con esto, en Doctrina y Convenios 132: 7-10 se lee lo siguiente:
“Todos los convenios, contratos, vínculos, compromisos, juramentos, votos, prácticas, uniones, asociaciones o aspiraciones que no son hechos, ni concertados, ni sellados por el Santo Espíritu de la promesa, así por el tiempo como por toda la eternidad… ninguna eficacia, virtud o fuerza tienen en la resurrección de los muertos, ni después; porque todo contrato que no se hace con este fin termina cuando mueren los hombres.
He aquí, mi casa es una casa de orden, dice Dios el Señor, y no de confusión. Aceptaré una ofrenda que no se haga en mi nombre?, dice el Señor. ¿O recibiré de tus manos lo que yo no he señalado?”
Esto significa que cualquier matrimonio que no sea sellado por el Santo Espíritu de la promesa y realizado por alguien que ha sido ungido con esta autoridad termina con la muerte.
Sala de Sellamientos del Templo de Hong Kong. Imagen: La Iglesia de Jesucristo.
El Señor no aceptará ningún acuerdo que Él no se haya establecido por Dios.
En los versículos 13 y 14 enfatizan que todo lo que no ha sido ordenado por Dios será deshecho. Luego, en los versículos 15-17, el Señor explica esto explícitamente en relación con el matrimonio:
“Por consiguiente, si un hombre se casa con una mujer en el mundo, y no se casa con ella ni por mí ni por mi palabra, y él hace convenio con ella mientras él esté en el mundo, y ella con él, ninguna validez tendrán su convenio y matrimonio cuando mueran y estén fuera del mundo; por tanto, no están ligados por ninguna ley cuando salen del mundo.
Por tanto, cuando están fuera del mundo ni se casan ni se dan en casamiento, sino que son nombrados ángeles en el cielo, ángeles que son siervos ministrantes para ministrar a aquellos que son dignos de un peso de gloria mucho mayor, y predominante, y eterno.
Porque estos ángeles no se sujetaron a mi ley; por tanto, no pueden ser engrandecidos, sino que permanecen separada y solitariamente, sin exaltación, en su estado de salvación, por toda la eternidad; y en adelante no son dioses, sino ángeles de Dios para siempre jamás”.
Todos tienen que ser sellados. Créditos: Whitney Bigelow
Otra vez, en el versículo 18, el Señor dice si alguien no hace convenios por este tiempo y por la eternidad y no está autorizado por Él o sellado por el Santo Espíritu de la promesa, esto ya no es válido una vez fallezcan.
Dios no ha establecido ninguna otra forma del matrimonio que no sea el nuevo y eterno convenio, la cual es una ley celestial y si es sellado por el Santo Espíritu de la promesa, permite a aquellos que cumplen con esta promesa a entrar al reino celestial más alto.
Debido a esto, nadie que haya participado de este matrimonio podrá estar en otro reino o grado de gloria.
En el versículo 17, explica que aquellos que no acataron esta ley y permanecen solteros o separados por toda su vida terrenal, no entrarán al reino celestial por las eternidades y sin oportunidad de cambio.
Fuente: Ask Gramps
