La mayoría de nosotros en la Iglesia sabemos que tenemos una Madre Celestial. Más allá de eso, las cosas se ponen un poco confusas. Hay muchos mitos relacionados con ella, y uno de ellos es que simplemente no hay muchas referencias directas sobre ella de manera individual.
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En realidad, eso no es cierto. Si sólo miramos las cosas a un nivel superficial, será fácil tener una idea equivocada de ella, ya que muchas de estas referencias, como en 1 Nefi 11, están ocultas bajo capas de matices culturales con los que no estamos familiarizados como lectores modernos.
Entendiendo cómo el antiguo Israel nos ayuda a entender a la Madre Celestial
Si deseas reconocer algunas de las referencias sobre la Madre Celestial en las Escrituras, entonces tendrás que retroceder un poco en el tiempo. Bueno, en realidad es mucho, retrocedemos hasta el antiguo Israel.
Lo primero que debes saber sobre los antiguos israelitas es que en realidad eran mucho más politeístas de lo que probablemente nos sintamos cómodos de admitir. En un artículo titulado “Cómo adorar a nuestra Madre Celestial (sin ser excomulgado)”, el académico Santos de los Últimos Días, Kevin L. Barney, declaró:
“La tendencia más reciente en la investigación académica es ver el desarrollo [de la adoración monoteísta] como algo más profundo, que comenzó con un panteón politeísta muy parecido al de los cananeos.”
Estos dioses, incluidos el dios supremo El, su esposa Asera y su hijo Yavé (quién eventualmente sería llamado Jehová). Sin embargo, al alrededor de 640 a.C., esto comienza a cambiar. El rey de Judá de ese momento, el rey Josías, inicia lo que hoy se conoce como la reforma deuteronómica.
En pocas palabras, Josiah y sus sacerdotes estaban hartos y cansados de que la gente se descarrilara, una y otra vez, debido a la adoración de ídolos, ¿puedes culparlos? Al final, ellos llegaron a su límite y dijeron que a partir de ese momento en adelante, sólo adorarían a un sólo dios: Jehová.
Para lograrlo, tuvieron que encontrar una manera de evitar que las personas sigan adorando a estos otros dioses. ¿Qué iban a hacer con todas las mujeres que oraban a Asera pidiendo fertilidad? Los sacerdotes deuteronómicos decidieron que simplemente fusionarían todas las características y funciones de las diferentes deidades en Jehová.
Sin embargo, como la mayoría de los cambios, esto no sucedió de la noche a la mañana. Esto nos lleva de nuevo a 1 Nefi y cómo se hace referencia a la Madre Celestial.
Aplicando el conocimiento de las prácticas israelitas a Nefi y Lehi
Cuando Lehi y su familia salieron de Jerusalén unos 40 años después, la práctica de adorar a Asera todavía existía. Esto significa que Lehi y sus hijos, incluido Nefi, habrían estado muy familiarizados con Asera y su símbolo religioso tradicional: los árboles.
Comprender la familiaridad de Nefi con la diosa Asera, nos da una visión más profunda de 1 Nefi 11 y de cómo se relaciona con la Madre Celestial. En este capítulo, el Espíritu visita a Nefi para ayudarlo a comprender la visión que Lehi tuvo sobre el árbol de la vida.
“Y aconteció que me dijo el Espíritu: ¡Mira! Y miré y vi un árbol; y era semejante al que mi padre había visto; y su belleza era muy superior, sí, sobrepujaba a toda otra belleza; y su blancura excedía a la blancura de la nieve misma.
Y sucedió que después que hube visto el árbol, le dije al Espíritu: Veo que me has mostrado el árbol que es más precioso que todos.
Y me preguntó: ¿Qué deseas tú?
Y le dije: Deseo saber la interpretación de ello…” (1 Nefi 11: 8–11)
En este punto, está claro que Nefi no entiende realmente lo que significa el árbol. Para ayudar a aclarar las cosas, el Espíritu le muestra a la Virgen María y Jesucristo.
La mayoría de nosotros hemos leído esto un millón de veces y nunca hemos pensado más allá de preguntarnos por qué el Espíritu le muestra a Nefi el árbol y una visión aparentemente aleatoria de María. Después de esto sin embargo, Nefi es capaz de conectar los puntos. Cuando el Espíritu le pregunta si entiende el significado del árbol, Nefi dice:
“Sí, es el amor de Dios que se derrama ampliamente en el corazón de los hijos de los hombres; por lo tanto, es más deseable que todas las cosas.”
Para nosotros, no parece haber una conexión entre estas cosas, pero una vez que sabes que el símbolo de Asera (la diosa madre) era un árbol, entonces puedes comprender mejor la conexión que el Espíritu está tratando de mostrarle a Nefi. En un artículo de Deseret News, el académico Santos de los Últimos Días, Michael R. Ash, señaló que:
“En los días de Nefi y Lehi, la conexión habría sido obvia y obviamente se habría visto afectada por su origen cultural. María fue una perfecta tipificación mortal de Asera: era virgen, bella (“blanca”) y la madre de lo que trae más felicidad en el mundo. Si bien María no es Asera, es fácil ver cómo la cultura de Nefi lo habría preparado para entender esa interpretación.”
Alyson Skabelund Von Feld explica la respuesta de Nefi en su artículo “¿Tiene Dios una esposa?”, que fue publicado por el Instituto Neal A. Maxwell para Becas Religiosas
“La frase [el amor de Dios] generalmente da entender que significa que los participantes se llenarán de sentimientos de amor de Dios o como los de Dios. Pero el “amor de Dios” también podría significar no sólo algo que proviene de Dios, como los sentimientos de amor que nos brinda u otorga, sino el objeto del amor de Dios, es decir, la persona a quién ama.”
Aplicando los estudios académicos a nuestro propio estudio sobre la Madre Celestial
Ahora, para que no piensen que estoy tratando de guiarlos por un camino de adoración de ídolos, por el cual los judíos se esforzaron por eliminar, terminaré diciendo que ninguna autoridad de la Iglesia se ha dirigido en cuanto al tema de Asera, sin embargo, el Presidente Nelson está lleno de sorpresas así que nunca se sabe. Así mismo, Barney no cree que eso necesariamente desacredite la idea.
“Los académicos fieles [Santos de los Últimos Días] tienen la fuerte motivación de considerar el estudio sobre Asera, la diosa hebrea, como algo serio. Si ellos tienen algún interés en respaldar la imagen mormona contemporánea de Elohim como una deidad paterna y la de Jehová Su hijo como deidades separadas (lo que sí hacen), entonces reconocen también que Asera es una parte integral de este conocimiento.
Y dado que la existencia del personaje de la Madre Celestial fue aparentemente enseñada por el profeta José, ciertamente se vuelve en una fuente de interés para que los académicos [Santos de los Últimos Días] con orientación apologética, como yo, tomen este estudio y a Asera con la mayor seriedad posible.”
Si estás interesado en buscar más referencias posibles a la Madre Celestial en las Escrituras, busca representaciones de árboles o la palabra “arboleda”, que generalmente era la traducción de la palabra Asera.
Este artículo fue escrito originalmente por Sydnee Gonzalez y fue publicado originalmente por thirdhour.org bajo el título “The Shoutout to Heavenly Mother You’ve Been Missing in 1 Nephi Chapter 11”