Como Santos de los Últimos Días, llevamos luz al mundo con nuestro amor por el Evangelio y ejemplo al vivir los mandamientos que el Salvador compartió con Su pueblo.
Evelyn Edlyn García Allen, de San Luis Potosí, México es una de esas personas.
Recientemente, Evelyn compartió una publicación en sus redes sociales que se hizo viral tras resaltar su perspectiva sobre su forma de vestir y lo que significa para ella ser miembro de la Iglesia.

“Soy lo que soy… esté usando vestido, ropa deportiva o un bikini de competencia o de playa, soy una hija de Dios, soy una discípula de Jesucristo, soy una hija del convenio, soy esposa, madre, psicóloga, soy deportista y todo eso puede ser al mismo tiempo, una cosa no cancela a la otra”.
Como profesional, deportista y miembro de la Iglesia, Evelyn García busca inspirar a otros mediante las fotos que postea, algo que ella llamó “recuerdos”.
Gracias a su servicio como misionera en la Misión Costa Rica, San José Este, Evelyn desarrolló amor por el deporte, una pasión que la llevó a trabajar en su cuerpo y participar en competencias de fisicoculturismo.

Sus logros han sido compartidos en sus redes, lo que trajo a su vida tanto elogios como críticas debido a su apariencia.
Al meditar en esto, Evelyn compartió lo siguiente en una entrevista exclusiva para Más Fe:
“Creo que es muy importante estar en armonía con el Espíritu para saber discernir lo mejor para cada uno de nosotros, eso siempre será algo muy personal…
Pienso que la mejor forma de protegernos de comentarios que se basan en ideas o creencias de otros miembros es conocer la verdad de las fuentes inspiradas como las Escrituras, la revelación profética y personal”.

Una de las cosas que Evelyn aprendió que tiene mucho que ver con la castidad, la cual también se refleja en nuestros pensamientos y nuestras acciones.
“Lamentablemente, en vez de educar a los hijos a que sean castos a pesar de lo que pase enfrente de sus ojos, educamos a las hijas a vestirse de cierta manera para no “provocar” a los demás.
Creo que la castidad empieza por uno mismo; tenemos el control de nuestra mente y nuestros actos. Tenemos que tratar de mantenernos con una mente limpia a pesar de vivir en un mundo donde el contenido pornográfico está explícito en redes sociales, videos musicales, películas etc.
No podemos controlar al mundo, pero sí podemos tener control sobre nosotros mismos”.

Evelyn espera que como miembros de la Iglesia del Señor en la Tierra, podamos ser más dispuestos a servir y no a criticar a los demás. “Es la fe y lo que está en nuestra mente lo que se refleja en nuestros actos”.
Como consejo a las jóvenes Santos de los Últimos Días, Evelyn expresó que establecer prioridades es lo primordial.
“Cuando le damos a Dios el lugar N.º 1 en nuestra vida, lo demás se acomoda. Estoy segura de que aunque sea difícil, podemos hacer que eso encaje en nuestra vida, la escuela, la familia, el trabajo, los deportes, etc.
Será difícil que seamos confundidos por las voces que no nos elevan ni edifican al ser guiados por el Espíritu”.

Finalmente, Evelyn García compartió su testimonio:
“Yo sé que Jesucristo vive, Él es nuestro Salvador, nuestro Amigo fiel. Está es Su Iglesia y sólo de Él es el juicio. Su amor está siempre ahí para nosotros sin importar nuestras deficiencias e imperfecciones, estoy agradecida por este conocimiento y lo comparto con mucho amor”.
Video relacionado
@masfe.org Si estás con Dios, ¿Quién contra ti? #shakira #bzrp53 #bizarrap #salpique #53 #pique #humor #cristianos #christian #parati #lds #masfe #hagamosviralajesus #christiangirl @merarych @bizarrap @shakira
Excelentes videos
Muchas gracias Liliana, Un abrazo!
Al tema mostrar tu cuerpo te descalifica como cristiana, de aquí, yo primeramente le cambiaría la pregunta título, a, Mostrar tu cuerpo indebidamente, te descalifica como cristiana? Claramente, sí, yo sé que esta página no es una página oficial de la iglesia, así que como en todo lo que leamos, incluso oficial, es bueno, poder usar nuestra inteligencia, no es necesario, pero conviene, recordar que somos libres, es algo inherente a nosotros, usamos nuestra inteligencia, y siendo miembros SUD, escogemos, espero, que abriguemos querer escoger lo mejor, todos, no somos obligados como mulas, aún los animales, han de tratarse como lo que son, seres vivos, por cierto, yo como carne, que además según las escrituras, lo apoya lo verdadero, la palabra de Dios, curiosamente, estoy surfeando por este tema, me es interesante, particularmente porque tengo una experiencia al respecto, no estoy de acuerdo, en la manera de querer pensar de esta hermana, comprendo que a veces somos tentados, y unas veces solucionamos y seguimos adelante a favor de lo que es bueno, pero, a veces, hay errores que no nos incomodan al seguir en ellos, porque lo tomamos como algo pequeño, y no hace falta que yo sea miembro, de la iglesia, que sea SUD, hay mujeres que no lo son, y observan lo que indico, y es que es ilógico, no se sostiene de ninguna forma, que una mujer, decida ponerse un bikini, porque sólo quiere no usar un bañador, lo pongo de esta forma, el bikini y el bañador existen, pero una mujer dice, no uso el bañador, en la playa, porque me gusta el bikini, pero quiero que todos los que me miren, sepan, que soy fuerte, y que por mi mente, en ningún momento pasará el pensamiento de causar tentación a otros, al verme, porque, no se trata de lo externo sino de lo que hay en mi interior, y eso yo puedo manejarlo. Eso no se sostiene porque es mentira, somos humanos, sí fuertes, más de lo que imaginamos, pero toda persona que se pone al borde de un precipicio, sin importar si es mala o buena si salta va a caer, y se llamará caída, cuál es la diferencia entre esta hermana y otra que hace lo mismo, pero que no sea gorda, sino, delgada, que sólo porque diga soy hermana de una iglesia, y como sé que no bebo, no fumo, etc. Ya en mi persona hago cosas pero, es de otra forma, no, no se sostiene, porque no hay otra forma al tomar en cuenta esto, alguien podría decir, es fisicoculturismo, por eso no puse un ejemplo específico como esto, porque no hace falta, si la idea es que comparte la foto, para enseñar su cuerpo musculoso, a otros, mujeres y hombres, y todos los que vean sus imagen entiendo, y por eso, quiere escoger un bikini, de verdad creemos, que en ningún momento, va a sentirse alentada a lucirse en calidad, soy mujer quiero que vean mi cuerpo, se ven pechos, mi trasero, mi ombligo, me veo yo, una mujer en bikini, pero por favor, como yo pues soy tal persona, lo hago sólo para compartir fisicoculturismo, es como decir yo como fresas pero no porque saben a fresas, ricas, sino, porque son coloradas y esas pepitas de su piel exterior me gustan, además cuando las corto y abro, son tan bonitas, pero el sabor no me gusta, sólo me centro en lo de afuera, no siento el sabor, porque mi mente es fuerte, yo la manejo, sí seguramente se hace en otros temas con éxito, pero, no somos espíritus, somos espíritu y carne, la verdad me he alargado, pero pensé que era mejor así.
No creo que podemos cerrar los ojos, y pretender pensar, todo está bien, en Sión, quiero decir que cada persona sabe por qué hace o no hace las cosas que son mejores, si se queda con lo poco, y si hace lo que es lo Mejor, pero, la verdad es clara, y por lo que es necesario saber, sencilla, que no hagamos matices de verdad, porque las circunstancias tendrán matices, La Verdad Jamás, no es mi iglesia, es La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los ÜLtimos Días. De verdad me es desagradable, cuando, cosas tan básicas, no se hacen, porque sí, no lo sabemos todo, cuando entramos a la iglesia, pero, por qué no todo lo básico? Temos miedo de hablar de lo que como SUD se espera de nosotros? Tememos más al hombre? Si tú estuvieras en apuros, no quisieras ayuda de alguien, una persona que usa su cuerpo, y no hay temerle a la palabra usar, cuando está bien usada, está claro que necesita alguna ayuda, de algún tipo, para que su cuerpo, y su mente, digamos, tengan más luz, creo que algo buenísimo, es abrir la boca, somos la sal de la tierra, como dijo un líder hace poco, un tiempo en el que no estamos para tibiezas, yo creo algo, que vemos lo físico, por encimita nada más, solamente son unos centímetros, no importa, pero es que ya no soy una ciudadana del mundo, o de la tierra, soy Santo de los ültimos Días, no soy ni pretendo igualarme a los que no son del Evangelio de Jesucristo, al contrario, pretendo ser la Sal, vivimos un cógigo de honor, tenemos hasta guía de alimentación, en esto no concuerdo con lo publicado, no se darán como, cosas específicas, de tipo, has esto, luego gira a la derecha, y ya lo encuentras, no, somos libres y usamos inteligencia, pero hay cosas que requieren ser dichas, y muchas, una de ellas, es la forma de vestir, yo sé que el manual ahora para los jóvenes es otro, pero ahí, sí especifica y por algo, pantalones cortos cortos, no, y faldas cortas, realmente sólo la mini no está aconsejada? Sería bueno revisar, nuestro armario, con honestidad, porque estoy convencida, de que al ser Uno, todas coincidiremos en una falda algo larga a la medida, por lo menos aproximada, no sólo las faldas, no podemos querer engañarnos y continuar así, como, es un vestido SUD, porque es larguísimo, y enseñando el pecho, o medio abriéndolo, somos humanos, y hay más pero el que quiera hacer su mejor, sabe, qué hacer, lo que me doy cuenta, muchas veces, es que hay muchísimo qué sanar, y Jesucristo nos puede ayudar en ello, nuestra mente, a veces es el desierto lúgubre, del que buscamos huír por fuera en lo físico, hay que ver mejor, escudriñar mejor, entonces la cabeza piensa con claridad cada vez, porque, nadie puede decir, no sé, no tengo el Espíritu, no tengo la luz de Cristo, así que tengo justificación, ja ja, me da risa, porque a veces esto me da más risa, siendo que las personas quedamos al descubierto en nuestra propia madeja, hermanos todos, seamos Uno, y más En Cristo, Él es Caridad y Orden y Pureza y Virtud y Justicia.
Gracias por compartir tus pensamientos con tanta profundidad y honestidad. Tu reflexión resalta varios puntos importantes: la libertad que tenemos como hijos de Dios, la responsabilidad que viene con esa libertad y la necesidad de usar nuestra inteligencia y discernimiento al tomar decisiones, especialmente sobre nuestro cuerpo y cómo lo presentamos.
Es cierto que nuestra apariencia externa no define nuestra fe ni nuestra pureza, pero también es importante reconocer que nuestro cuerpo influye en cómo los demás nos perciben y puede afectar su espiritualidad. Por eso, como miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, buscamos equilibrar la libertad personal con principios de modestia y respeto a nosotros mismos y a los demás.