Estoy enojado con Dios porque soy gay. ¿Qué puedo hacer?

Me gustaría que pudieran ayudarme. No he asistido a la Iglesia en años. Primero, debo decir que lamento mucho sentirme así, pero me siento muy enojado y molesto con el Padre Celestial. 

Soy gay. No pedí estos sentimientos, pero siento que he sido maldecido y condenado sin poder dar una opinión al respecto. Siento que el Padre Celestial permitió que fuera así y al mismo tiempo me condenó a una vida de soledad y miseria. No sé qué hacer.

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Respuesta

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Gracias por tu pregunta y por tu sinceridad.

Recuerdo que cuando era joven tenía un obispo que enseñaba en una de mis clases de escuela dominical. Durante una clase, él habló sobre la importancia de la oración.

Él nos dijo a mí y a mi clase que establecer una comunicación honesta y constante con el Padre Celestial es casi lo más importante que podemos hacer en esta vida.

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Luego dijo algo que me sorprendió. Nos dijo que si alguna vez nos enojamos con el Padre Celestial, debemos orar y decir honestamente: “Padre Celestial, estoy enojado contigo” y comunicarnos sinceramente con Él sobre cómo nos sentimos. 

Nos aconsejó que simplemente mantuviéramos abiertas las líneas de comunicación con Él, que fuéramos sinceros y que estuviéramos dispuestos a escuchar lo que el Padre Celestial pudiera decirnos en respuesta.

El hecho es que la espiritualidad comienza con la oración. Es por medio de la oración que podemos recibir guía y comprensión de nuestro Padre Celestial, el cual realmente es todo sabio y todo amor.

Es por medio de la oración que podemos obtener la fuerza para hacer las cosas que debemos hacer y llegar a donde debemos ir.

Lo que es más importante, es por medio de la oración que podemos desarrollar una comprensión por el plan del Padre Celestial, lo a su vez cambiará toda nuestra vida.

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Ahora que soy una persona mucho mayor, veo la sabiduría en el consejo de mi obispo. La verdad es que, sinceramente, no entiendo porqué el Padre Celestial permite que sucedan algunas cosas en este mundo.

Sin embargo, sé que nos ama mucho, tanto así que “dio a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, mas tenga vida eterna” (Juan 3: 16).

También sé que, por medio de la oración, podemos desarrollar cierta cercanía con el Padre Celestial. Aunque todavía no entiendo todo acerca de cómo funcionan Sus planes, a través de la oración he podido desarrollar confianza y fe en Él.

Más importante aún, he encontrado una paz interior que me permite enfrentar los desafíos que forman parte de esta vida.

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Te ofrezco el mismo consejo que me dio mi obispo hace tantos años. Acude al Padre Celestial, en oración, hoy. Arrodíllate y sinceramente abre tu corazón a Él. Sé tan honesto como lo fuiste en tu pregunta sobre tus sentimientos y tus frustraciones.

Simplemente ora intensamente, ten disposición a escuchar. Te prometo que si continúas haciendo esto regularmente y buscas al Padre Celestial, llegarás a una mejor comprensión y relación con Él, y encontrarás paz.

Llegarás a un conocimiento de que Él realmente nos ama mucho y realmente se preocupa por nosotros; este es el conocimiento más reconfortante que puedas obtener.

Date la oportunidad de escucharlo y dejar que te guíe. Y gracias de nuevo por tu pregunta y tu honestidad.

Fuente: Askgramps