Hal Halvorsen tenía 101 años y nos dejó un legado que nunca olvidaremos. Halvorsen fue un conocido héroe de guerra, coronel de la Fuerza Aérea y Santo de los Últimos Días. El conocido “Candy Bomber” o el “Bombardero de los Dulces” falleció el miércoles 16 de febrero por la noche en el Hospital Utah Valley en Provo.
Frente a esta terrible noticia, el élder Dieter F. Uchtdorf compartió emotivas palabras a su colega en la aviación y hermano en Cristo:
“El Coronel Halvorsen, el Hermano Gail, o el Bombardero de los Dulces, como quizá lo conozcáis, era un hombre querido, y compartimos la emoción de haber “deslizado los hoscos lazos de la Tierra y bailado los cielos en alas silenciadas por la risa” (John Gillespie Magee Jr., “High Flight”). Hoy mi amigo ha volado a alturas aún mayores y ha regresado a su hogar celestial. Será recordado con cariño y echado de menos por muchos.
Vivió una vida ejemplar de bondad y representó el evangelio y la Iglesia de Jesucristo en todo el mundo de una manera muy singular y auténtica. Harriet y yo le echaremos de menos pero esperamos volver a verle. Nuestras oraciones están con la extensa familia Halvorsen mientras celebran su vida y lloran su fallecimiento. Oramos para que se sientan reconfortados al saber que volverán a ver a este querido hombre. Que Dios te acompañe, querido amigo.”